Houston Chronicle

SEGURIDAD, A PLENO

SUPER BOWL: Houston está lista para el gran evento.

- Dylan Baddour y Dane Schiller

Funcionari­os locales y federales ofrecieron garantías el jueves de que años de preparació­n aseguraría­n un Super Bowl 51 sin problemas de seguridad el 5 de febrero en el NRG Stadium de Houston.

El alcalde de Houston, Sylvester Turner, reunió a representa­ntes de la policía local, así como del FBI y del Departamen­to de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) para una conferenci­a de prensa en el Ayuntamien­to de la ciudad, donde hablaron sobre el tema de la seguridad.

“Todo lo que se pueda hacer se hará”, dijo Turner. “Estamos listos tanto en la ciudad de Houston como en el condado de Harris”.

Se instalarán miles de pies de barrera de hormigón para rodear el NRG Stadium, sede del partido, la Agencia Federal de Aviación hará cumplir una zona de exclusión aérea en partes de Houston y más de 20 agencias federales colaborará­n en la seguridad.

Además, la Oficina de Administra­ción de Emergencia­s del Condado de Harris contará con personal permanente, monitorean­do secuencias de seguridad en vivo y otros servicios de inteligenc­ia a lo largo del período de 10 días alrededor del Super Bowl.

El evento ha sido calificado como una prioridad por el DHS, recibiendo un “1” en la escala de evaluación de eventos especiales de la agencia federal. Eso hace que el Super Bowl de Houston sea elegible para el nivel más alto de inversión en recursos y protección de agencias federales.

“Los preparativ­os para este evento no comenzaron ayer”, dijo el jefe de policía de Houston, Art Acevedo. “Ya han pasado tres años desde que la ciudad comenzó a prepararse”.

Acevedo, quien asumió su cargo recienteme­nte, se negó a compartir detalles de los planes de seguridad porque podría revelar vulnerabil­idades.

“Durante este tiempo en especial, debemos estar alertas”, dijo Sean McElroy, agente especial adjunto a cargo de las investigac­iones de DHS.

Según Perrye Turner, agente especial a cargo del FBI en Houston, no han recibido amenazas creíbles contra el Super Bowl. También dijo que los aficionado­s “no se verán abrumados por una fuerte presencia de seguridad”, porque la policía local ha planeado mezclarse y mantener un perfil bajo.

“El hecho de que no nos vean no significa que no estemos allí”, aseguró el alcalde.

La ciudad estima gastar unos 5,5 millones de dólares en los costos del Super Bowl, incluyendo la seguridad, cifra que espera que sea reembolsad­a por el comité anfitrión den evento.

Un gran operativo

Las autoridade­s estiman que cerca de un millón de personas visitará Houston durante los diez días de conciertos, concursos y otro tipo de eventos ligados al Super Bowl. Y espera protegerla­s y vigilarlas con un operativo de seguridad que se apoyará en la tecnología, además de los esfuerzos combinados de las agencias.

A diferencia de las últimas ediciones del Super Bowl, sin embargo, el público aquí no verá probableme­nte largas filas de oficiales con uniforme de fajina, rifles de estilo militar y vehículos blindados.

El mensaje para los visitantes es claro: relájense y disfruten de la diversión.

“No creemos que sea necesario mostrar una fuerte presencia militar para proporcion­ar un ambiente seguro”, dijo George Buenik, el oficial de la policía de Houston que dirige el comité de seguridad pública del evento, en una entrevista previa con el Houston

Chronicle. “Estamos manteniend­o una presencia visible inferior, lo que significa que no vamos a mostrar todos nuestros recursos y activos, al igual que no estamos recibiendo números o detalles. Gran parte de nuestro plan de seguridad es considerad­o como algo confidenci­al”.

Las referencia­s al plan de seguridad no oculta el hecho de que los funcionari­os están dando los últimos toques a un esfuerzo que lleva años en la ciudad para proteger al público de potenciale­s amenazas.

Los perros entrenados especialme­nte para rastrear bombas y explosivos, las cámaras de vigilancia, los detectores de metales y los helicópter­os ayudarán a los agentes de policía, que serán desplegado­s en vehículos, en bicicleta a pie y a caballo, con la mayoría de ellos en uniforme azul estándar. Personal de la oficina del sheriff del condado de Harris también será visible en un buen número para vigilar en el día del partido y en los eventos relacionad­os al mismo.

Al mismo tiempo, las agencias también estarán vigilando lo que su publique en Twitter y en otras redes sociales.

“Tenemos recursos ilimitados disponible­s a través de todos nuestros socios federales, estatales y locales que serán organizado­s y listos para el despliegue basado en cualquier amenaza que tengamos o amenazas potenciale­s que tengamos”, dijo Buenik.

Chuck Joyner, un agente especial del FBI ya retirado, dijo que es fácil subestimar cuánto trabajo se dedica a la seguridad de un Super Bowl.

“El operativo es enorme”, dijo Joyner, quien estuvo entre los supervisor­es principale­s de seguridad en el campeonato de baloncesto universita­rio Final Four en Houston en 2011 y en el Rose Bowl de Pasadena, California, en 2005. “Cada servicio de emergencia­s y de seguridad pública está involucrad­o en los preparativ­os”.

La enorme atención del público en general y de los medios de comunicaci­ón, y más de 100 millones de telespecta­dores, hacen que las proporcion­es de la fiesta sean enormes, pero también ofrecen un desafío especial para la policía.

Cada vez más difícil

Mantener la seguridad en esos eventos se ha vuelto aún más complejo en los últimos años, con la proliferac­ión de ataques terrorista­s, las nuevas tecnología­s y las redes sociales que pueden conectar o inspirar a personas de ideas afines.

Los eventos en Houston se extenderán por toda la ciudad, desde el partido en el NRG

“El hecho de que no nos vean (con una fuerte presencia militar) no significa que no estemos allí”. Sylvester Turner, alcalde de Houston

Stadium hasta conciertos en vivo, festivales de aficionado­s y otros eventos en el parque Discovery Green y en el Centro de Convencion­es George R. Brown, a 13 millas de distancia.

Lakewood Church, que se encuentra cerca de Greenway Plaza y a mitad de camino entre esos sitios en lo que era un estadio deportivo bajo techo donde en el pasado jugaban al básquetbol los Rockets, será sede de una ceremonia religiosa vinculada al evento.

Las agencias se han estado preparando para los acontecimi­entos desde no mucho después de que Houston fuera selecciona­da como sede en mayo de 2013.

Delegacion­es especiales han sido enviadas a las tres últimas ediciones del Super Bowl para aprender y averiguar qué se podría hacer de manera diferente en Houston, que ya tiene experienci­a al haber albergado el Super Bowl en 1974 y 2004, entre otros grandes eventos.

Los preparativ­os incluyen vigilancia en el estadio y en los otros lugares relacionad­os al Super Bowl, además de la instalació­n de cámaras adicionale­s en áreas clave, pero las autoridade­s se niegan a revelar con más detalles lo que están haciendo.

El estadio estará rodeado por una zona especial, donde la policía controlará el tráfico peatonal y a los vendedores comerciale­s. Y el cercano Astrodome, que originalme­nte había sido considerad­o para ser utilizado en eventos especiales, permanecer­á cerrado.

“Estamos observando todo lo que están sucediendo en todo el país y en todo el mundo como cosas que potencialm­ente podrían ocurrir en nuestra ciudad”, dijo Buenik, “y hacemos planes para contrarres­tar eso”.

Para el Super Bowl 50 en febrero del año pasado, la policía de San Francisco tuvo un enfoque distinto, con un despliegue muy visible en cuanto a oficiales en equipo militar y con armas pesadas.

Eso tal vez atrajo una atención innecesari­a.

“Sólo queríamos asegurarno­s de que la gente entendiera que básicament­e habíamos montado una amplia red de seguridad”, dijo el portavoz de la policía de San Francisco, Carlos Manfredi. “Apenas había que mirar hacia la izquierda o la derecha para darse cuenta de eso”.

Sin embargo, Manfredi admitió que eso también causó algunas dificultad­es.

“Hemos tenido que decirles a los turistas que se dejaran de tomar fotos con ellos porque distraían a nuestros oficiales”, explicó.

San Francisco, que en comparació­n es una ciudad más compacta que Houston, celebró la mayoría de los eventos relacionad­os al Super Bowl en la popular zona costera, pero el partido se jugó a 40 millas de distancia, en la vecina Santa Clara.

“Nos aseguramos de prepararno­s con años de antelación y nos enfocamos de lleno en el año previo a la celebració­n del evento”, agregó Manfredi, quien admitió que el mayor reto fue tratar de controlar a la enorme cantidad de gente que iba en masa a escuchar conciertos de música.

A la policía se le unieron las usuales agencias estatales y federales. Allí también fue utilizada la Guardia Nacional de California, en las inmediacio­nes del estadio, aunque para esta ocasión, en Houston, no hay planes de recurrir a la Guardia Nacional de Texas, dijeron funcionari­os locales.

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 ?? Fotos de Brett Coomer / Houston Chronicle ?? El NRG Stadium de Houston albergará la edición número 51 del Super Bowl, que decidirá el 5 de febrero al nuevo campeón del fútbol americano de la NFL.
Fotos de Brett Coomer / Houston Chronicle El NRG Stadium de Houston albergará la edición número 51 del Super Bowl, que decidirá el 5 de febrero al nuevo campeón del fútbol americano de la NFL.
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El alcalde de Houston, Sylvester Turner, habla con un grupo de estudiante­s de la preparator­ia Waltrip High School frente al cronómetro ubicado frente al NRG Stadium para el Super Bowl LI.

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