SENADO AVALA QUE CENTROS DE DETENCIÓN TENGAN NIÑOS
La medida fue aprobada la semana pasada por 20 votos a 11
El Senado de Texas aprobó la semana pasada una propuesta para dar licencia de guardería a centros de detención para familias inmigrantes.
La cámara alta aprobó 20-11 la medida que permitiría que el estado otorgue licencias a dos centros de detención de familias, pese a que las cortes estatales han dictaminado que tales instalaciones no cumplen con los requisitos para el cuidado de menores de edad.
La medida permitiría que los centros en cuestión mantuvieran a las familias detenidas por mucho más tiempo. Los críticos de la propuesta dicen que ello causaría daño físico y psicológico a los niños.
GEO Group, empresa de administración de prisiones privadas, ha abogado por la propuesta, que ayudaría a mantener abierta a su Instalación Residencial Karnes, que tiene 830 camas.
El centro de detención, donde la mayoría de los internos son mujeres y niños centroamericanos que solicitan asilo, le reditúa 55 millones de dólares al año a GEO.
El cabildeo de GEO era “de donde provino la iniciativa”, dijo el representante estatal John Raney.
Un portavoz de Geo Group dijo que la compañía “apoya cualquier esfuerzo para proveer niveles adecuados de supervisión gubernamental” y que Karnes “provee atención de alta calidad en un ambiente seguro, humano y favorable para las familias”.
Los senadores que se oponen a la propuesta la describieron como la “iniciativa de un proveedor” que podría causar perjuicios graves a menores que buscan asilo.
“Estamos actuando a favor de una compañía en lugar de hacerlo a favor de los intereses de los menores”, dijo la senadora Sylvia García, de Houston. “Ellos no vienen aquí por diversión. Vienen porque han sufrido maltrato, abandono, y ahora para colmo los estamos poniendo en prisiones para bebés”.
El senador demócrata José Menéndez subrayó en el estrado que varios grupos defensores de los derechos de los niños y de los inmigrantes testificaron en contra de la medida y sólo la apoyó el operador de la prisión privada que sale beneficiado.
Preocupaciones
El senador José Rodríguez mencionó aspectos que causan preocupación, como las agresiones sexuales, esperas largas para recibir atención médica y la retención de menores en “condiciones similares a una prisión”.
Sin embargo, el patrocinador Bryan Hughes dijo que la medida “es importante porque mantiene a estas personas seguras y en un lugar hasta sus audiencias”.
Hughes dijo que la alternativa es que pueden ser dejados en libertad y terminar “quizás en algún otro estado” o “los federales pueden optar por separar a los padres de sus hijos”.
El gobierno de Trump se comprometió en abril a no separar a las familias de inmigrantes que cruzaron la frontera después de que el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, dejó entrever que consideraba hacerlo.
Sin embargo, Karnes y otro centro de detención de familias en Texas — la Instalación Residencial Sur de Texas de 2.400 camas administrada por CoreCivic, la compañía privada más grande de prisiones en Estados Unidos— son utilizadas por debajo de su capacidad.
Esto se debe a que ha disminuido de manera considerable la llegada de mujeres y niños de América Central que buscan asilo en Estados Unidos.
Los defensores de los inmigrantes atribuyen la baja a la repatriación de migrantes en la frontera y al temor a la aplicación de las leyes migratorias en el gobierno de Trump.
Karnes abrió como centro de detención de familias en 2014 y solía retener a las personas durante meses, hasta que un juez federal determinó que los menores detenidos más de 20 días debían ser alojados en instalaciones de “no reclusión” con licencia para cuidado infantil.
Después de que el Departamento de Servicios de Protección a la Familia de Texas concediera una licencia a Karnes, los defensores de los inmigrantes entablaron una demanda.
Un juez estatal determinó el año pasado que los centros de detención de familias no cumplen los requisitos para que se les extiendan las licencias, lo que propició la elaboración de la iniciativa en Texas.