AHORA SÍ JUEGAN EN EQUIPO
Los Rockets ya no dependen tanto del talento de Harden
Desde que Mike D’Antoni empezó a cambiarle la cara al equipo desde su llegada a la dirección técnica para la temporada pasada los Rockets no han dejado de evolucionar.
Aquella primera etapa de la transformación apuntó más hacia el estilo de juego, este año lo ha depurado.
Sin dudas, el experimentado entrenador supo transmitirle con éxito a los jugadores su idea y su característica de juego veloz y de rápida transición. Y ellos la llevaron a la práctica con éxito.
El único escollo que detuvo esa carrera ascendente, ya en los playoffs, fue el aceitado juego colectivo y la mayor experiencia de los Spurs que conduce con pericia el avezado Gregg Popovich.
Quizás eso hizo que los Rockets, entonces ultra dependientes del enorme talento de James Harden, se enfocaran ahora en potenciar a los jugadores alrededor de su principal figura, en lugar de que todos jueguen para ella.
El resultado simplemente está a la vista: Harden quizás no esté a la altura (en números y estadísticas) de su increíble campaña pasada, pero su rendimiento y, en particular, el de todo el equipo ha crecido, a tal punto que antes del partido del miércoles (al cierre de esta edición) frente a los Lakers está cómodo al frente de la Conferencia del Oeste con una impresionante foja de 25-4, con el mejor porcentaje de la liga (.862). Y una racha invicta de 14 partidos, la tercera más larga en la historia de la franquicia.
Ahora Houston es un equipo mucho más difícil de enfrentar para sus rivales porque ya no se trata exclusivamente de detener a Harden.
De todas formas, si necesita recurrir a su estrella, lo hace sin problemas. De hecho, en la notable victoria de 120-99 la semana pasada sobre Utah Jazz en el Toyota Center anotó 26 puntos y llegó a 29 encuentros consecutivos con al menos 20 unidades para igualar al legendario Moses Malone.
Pero los Rockets también está invictos (15-0) con Chris Paul en la cancha. El experimentado base venía de brillar con 25 puntos en el triunfo previo de 115-111 sobre los Bucks de Milwaukee, cuando Harden anotó 31.
Ante el Jazz tuvo otro aporte importante con 18, pero cuando Utah se dedicó a protegerse de Paul y de Harden, entonces aparecieron los ahora potenciados ‘actores de reparto’.
La gran figura fue Eric Gordon, quien anotó 17 de sus 33 puntos (que incluyeron siete triples) en el último cuarto y fue clave para liderar a la ofensiva en la definición del partido, donde antes los Rockets quizás tenían algunos problemas.
Otro que apareció en los momentos importantes fue Clint Capela, quien acumuló 24 puntos y 20 rebotes.
Por eso D’Ántoni puede estar contento: los Rockets ya son un equipo que juega como tal. En internet
Para seguir la campaña de los Rockets en el básquetbol de la NBA puedes visitar en la web lavozdehouston.com