ACUSADO DE CONTRABANDO HUMANO LLEGA A UN ACUERDO CON LA FISCALÍA
Un mexicano se declaró culpable de conspiración para transportar inmigrantes indocumentados que resultó en muerte en San Antonio
Un hombre de Laredo involucrado en el incidente de contrabando humano del año pasado en el que murieron diez inmigrantes y muchos otros resultaron heridos tras estar encerrados en el remolque de un camión de carga en Texas llegó a un acuerdo con la fiscalía.
Pedro Silva Segura, mexicano de 46 años, se declaró culpable el jueves en una corte federal en San Antonio de conspiración para transportar inmigrantes indocumentados que resultó en muerte, y admitirá haber cargado a sólo cinco de los 39 inmigrantes que fueron encontrados en el estacionamiento de una tienda Walmart de San Antonio, en el camión que los había transportado desde Laredo, en la frontera con México. El acusado enfrenta la pena de cadena perpetua.
Para cuando la policía llegó al estacionamiento donde estaba el camión en las primeras horas del 23 de julio, ocho inmigrantes habían muerto. Otros dos fallecieron más tarde tras soportar la terrible experiencia de ser encerrados en el remolque impulsado por el camionero James Matthew Bradley. El resto fue tratado en hospitales del área, algunos de ellos por varios días.
Varios inmigrantes fueron recogidos por otros vehículos en ese lugar antes de que llegara la policía, según documentos presentados ante el tribunal.
Los inmigrantes entrevistados por los investigadores dijeron que entre 70 y 200 personas estuvieron amontonadas en el remolque sobrecalentado, con sólo un pequeño espacio para ventilación del aire, según documentos judiciales.
Bradley, de 61 años, se declaró culpable en octubre de un cargo de conspiración para transportar extranjeros que resultó en muerte y un cargo de transporte de extranjeros que resultó en la muerte. Bradley, oriundo de Clearwater, Florida, está esperando su sentencia.
El acuerdo al que llegó Silva brinda nuevos detalles sobre el asunto. Según el acuerdo de declaración de culpabilidad muchos de los inmigrantes en el remolque fueron mantenidos en Laredo antes de ser subidos al remolque, incluida una casa en la cuadra 1100 de la calle Reynolds, administrada por Silva.
Agentes federales analizaron la grabación de las cámaras de vigilancia del lavadero de autos Blue Beacon en Laredo y notaron que el camión conducido por Bradley estuvo estacionado allí cerca de las 8:30 p.m. del 22 de julio. Alrededor de las 9 p.m., llegaron varios vehículos, se detuvieron detrás del remolque de Bradley y entregaron a las personas que fueron subidas a la parte trasera del remolque, según la investigación.
El 24 de julio, un día después de que se descubriera a los inmigrantes frente a la tienda Walmart del South Side en San Antonio, los agentes vieron a Silva en la propiedad de Reynolds Street en Laredo, ingresaron a la propiedad y encontraron allí a 18 inmigrantes indocumentados. De acuerdo con documentos judiciales presentados en otro caso en Laredo, que luego fue desestimado, Silva Segura es originario de México y no tiene permiso legal para estar en Estados Unidos.
Silva admitió que operó el escondite y que unos cinco inmigrantes salieron de esa casa la noche del 22 de julio y fueron llevados al camión de Bradley para ser transportados a San Antonio, según datos aportados durante la investigación.
“A Silva le pagaron por su papel en la operación de contrabando y recibió numerosas transferencias electrónicas relacionadas con sus actividades”, dijeron las autoridades.
Shane Folden, agente especial de la Oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional, dijo que la estructura de las organizaciones de contrabando de personas a menudo es “fluida”, que a veces involucra un “conglomerado más flexible de grupos más pequeños”.
“Puede ser una carga de remolque de personas involucradas de un par de organizaciones criminales diferentes”, explicó. “Puedes hacer que la gente cruce (la frontera) y aparezca en escondites en días diferentes en momentos distintos usando otros métodos de contrabando, y luego se mezclan en un camión remolque, en el que los llevan a otros lugares más lejos en Estados Unidos”.