Censo: Paxton quiere recuento preciso sólo “de ciudadanos”
El fiscal estatal de Texas se sumó a la polémica nacional por nueva pregunta en 2020
plan del gobierno del presidente Donald Trump de incluir una pregunta de ciudadanía en el cuestionario del censo de 2020 ha provocado la resistencia de los fiscales estatales demócratas, quienes argumentan que podría ocasionar una baja participación y conducir a un recuento inexacto, pero fue apoyado por los republicanos.
Ningún fiscal estatal republicano ha interpuesto una demanda, ni siquiera los de los estados con grandes poblaciones de inmigrantes que pueden verse perjudicados si un conteo menor en el censo afecta la asignación de escaños en la Cámara de Representantes o de fondos federales.
De hecho, muchos fiscales estatales republicanos han exhortado al equipo del censo a añadir la pregunta.
“Siempre es mejor tener un recuento más preciso de ciudadanos que de no ciudadanos. No veo ningún inconveniente en esto”, indicó Ken Paxton, fiscal estatal de Texas.
Las distintas posturas entre los principales fiscales estatales republicanos y demócratas destacan cómo hasta las decisiones más básicas de recopilación de datos pueden verse rápidamente polarizadas en medio del intenso debate sobre la inmigración.
Las preocupaciones sobre los inmigrantes han aumentado debido a que el gobierno de Trump ha tomado medidas contra las llamadas “ciudades santuario”, ha incrementado los arrestos de inmigrantes, ha despachado a la Guardia Nacional a la frontera sur de Estados Unidos con México y ha buscado prohibirle la entrada a ciudadanos de ciertos países de mayoría musulmana.
El mes pasado, el secretario de Comercio, Wilbur Ross, anunció que el cuestionario de censo de 2020 incluirá una pregunta de ciudadanía por primera vez desde 1950.
Ross indicó que la pregunta era necesaria en parte para ayudar al gobierno federal a implementar la Ley del Derecho al Voto, una ley de 1965 dirigida a proteger la representación política de las minorías.
El secretario dijo que el uevo censo podría proporcionar un recuento más exacto de los residentes con derecho a voto que actualmente está disponible en una encuesta más pequeña que inEl cluye la pregunta de ciudadanía.
En una carta donde explicó su decisión, Ross dijo que la Oficina del Censo estimó que hasta 630.000 hogares adicionales podrían no responder si se incluye una pregunta sobre la ciudadanía. Sin embargo, reconoció que el gobierno no sabía cuáles serían las consecuencias reales debido a que no ha probado el cambio.
Posibles consecuencias
Diecisiete estados, el Distrito de Columbia y seis municipalidades presentaron a principios de mes una demanda contra el gobierno federal, argumentando que el plan de añadir al censo la pregunta sobre la ciudadanía del encuestado es inconstitucional.
El fiscal general de Nueva York Eric Schneiderman, un demócrata que anunció la nueva demanda en una corte federal en Manhattan, dijo que los planes tendrán “un efecto devastador en Nueva York, donde tenemos a millones de inmigrantes”.
“Es ilegal. Es injusto”, dijo Schneiderman en conferencia de prensa. Añadió que la propuesta pondría fin a una larga gestión bipartidista que asegura que el censo es acertado y que el Buró del Censo ejecuta su mandato de conducir un conteo pleno y exacto de la población, incluyendo ciudadanos o no ciudadanos.
El Buró del Censo no ha incluido la pregunta de la ciudadanía desde 1950, mucho antes de la aprobación de una ley en 1965 para garantizar que los grupos minoritarios tuvieran representación plena en el conteo que se realiza cada decenio. La Asociación Nacional para el Progreso de la Gente de Raza Negra (NAACP, por sus siglas en inglés) también ha dicho que estos cambios conllevarían a que una gran cantidad de negros no sean contados.
Al menos otros tres demócratas criticaron el plan. La representante Nydia Velazquez dijo que la pregunta sobre la ciudadanía es “un evidente intento de minar nuestra Constitución y nuestra democracia”.