ROCKETS, MEJOR EN EQUIPO
Con o sin Harden, han respondido en los playoffs
En la apertura de la serie de playoffs ante los Timberwolves, con un James Harden brillante, los Rockets sufrieron hasta la última jugada del partido para asegurar el triunfo. Y en el segundo encuentro, con un Harden apagado, el equipo de Houston apabulló al mismo rival con una contundente victoria de 20 puntos de diferencia.
Sin dudas, por lo visto hasta ahora en la serie de primera ronda de la Conferencia del Oeste (al cierre de esta edición se jugaba el tercer partido el sábado, en Minnesota), a los Rockets les conviene no depender tanto de su superestrella y amplio candidato al MVP de la temporada regular.
El miércoles, cuando Harden no tuvo su mejor noche, el equipo que conduce el técnico Mike D’Antoni se apoyó principalmente en la experiencia del base Chris Paul, quien anotó 27 puntos en el triunfo de 102-82 que extendió la ventaja de los máximos preclasificados en la serie a 2-0.
También fue muy importante el aporte de Gerald Green, quien saltó desde el banco de suplentes para marcar 21 puntos gracias a su buena puntería, especialmente con cuatro triples en el segundo período que fueron fundamentales para que los dueños de casa pasaran al frente del marcador y a controlar de ahí en más por completo el juego después de un comienzo con algunas dudas, en gran medida por la errática actuación de Harden.
El estelar escolta, que catapultó a los Rockets a lo más alto de la tabla de posiciones en la temporada regular, terminó con una floja producción de apenas 12 puntos en su planilla, muy lejos de su mejor nivel.
Pero los Rockets fueron beneficiados por Paul y Green, entre otros que dieron la cara por el equipo, y además ajustaron su defensa, algo que debe haber dejado muy contento a D’Antoni ya que los locales volvieron a limitar la influencia de KarlAnthony Towns en el juego de Minnesota. En el primer encuentro, el estelar pivote visitante apenas marcó ocho puntos, y en el segundo su aporte fue reducido a sólo cinco.
El único que llegó a darles algunos problemas a los pupilos de D’Antoni fue Jamal Crawford, quien terminó el segundo juego con 16 puntos para liderar a unos Timberwolves que ahora, en casa, seguramente tratarán de recuperar la férrea defensa que usaron en la apertura de la serie y cuando forzaron a los Rockets a tirar, y a fallar, desde larga distancia.
La exclusiva vía de penetración para llegar a la canasta en ese primer encuentro, que terminó con un ajustadísimo 104101 fue el talento de Harden, que fue incontenible con 44 puntos en su producción personal.
De todas formas, los Wolves, que se ‘colaron’ a los playoffs quedándose con el octavo lugar en la ajustada definición de la temporada regular en la ultracompetitiva Conferencia del Oeste, deberían estar ya conformes por haber llegado a una postemporada, algo que no lograban desde 2004.
Nunca se sabe, pero es muy improbable que los Rockets, con o sin Harden en su mejor versión, dejen escapar esta serie.