El gran desafío
Los Rockets arrancan este jueves la nueva temporada de la NBA en casa ante los Bucks
Si los Rockets pueden lograr que sus dos superestrellas convivan en armonía para guiar al equipo a lo largo de toda la temporada regular de la NBA, seguramente llegarán a los playoffs entre los máximos candidatos al título.
Después de una pretemporada algo agitada, en gran medida debido al mensaje de Twitter sobre los manifestantes en Hong Kong del gerente general Daryl Morey, la franquicia de Houston está lista para levantar el telón este jueves cuando reciba en el Toyota Center a Milwaukee Bucks.
Será la presentación oficial de Russell Westbrook, quien se alejó del Thunder luego de 11 años para reencontrarse en Houston con James Harden, quien también fuera compañero suyo por tres temporadas en el equipo de Oklahoma City.
En aquel entonces, ambos cumplían un rol complementario detrás de la figura de Kevin Durant. Westbrook secundaba a la gran estrella del Thunder y Harden salía habitualmente desde el banco para liderar a los suplentes con la llamada segunda unidad del equipo, y aportaba una ‘chispa’ muy necesaria.
Con el tiempo los roles cambiaron. Harden aceptó una lucrativa oferta y se mudó a Houston, donde se convirtió en la gran estrella de los Rockets, mientras que Westbrook pasó a ser el líder indiscutido del Thunder luego de la ‘traición’ de Durant al pasar a los Warriors de Golden State.
Ahora, el destino volvió a reunir a Harden y Westbrook en Houston, donde ambos tratarán de demostrar que están en condiciones de guiar a los Rockets hasta las instancias finales de la NBA, objetivo en el cual fracasaron Harden y el experimentado Chris Paul en las últimas temporadas.
La salida algo problemática de Paul permitió que los Rockets contaran con el dinero y el espacio necesario para la llegada de Westbrook, quien jugará por primera junto a Harden desde 2012.
Al llegar a Houston, Westbrook fue claro y admitió que para tratar de llegar al título está sobrentendido que tanto él como Harden deben sacrificar algo en lo que respecta al juego.
Mientras que Paul, quien perdió algo de velocidad y potencia en los últimos años, comprendía perfectamente su rol secundario detrás de Harden, difícilmente Westbrook asuma también ese papel. A él le gusta tanto como a Harden tener el balón en su poder y definir las jugadas importantes.
Ambos saben que son protagonistas, pero al mismo tiempo son conscientes de que juntos pueden lograr lo que más desean desde que juegan en la NBA: un anillo de campeón.
Si la figura de uno opaca al otro, difícilmente logren ese objetivo. Pero si juntan fuerzas en pro de una meta en común pueden llegar a convertirse en la dupla más letal de la liga, algo a lo que también aspiran en esta temporada LeBron James y su nuevo compañero en los Lakers Anthony Davis, recién llegado a Los Ángeles desde Nueva Orleans.
Westbrook ha sido el Jugador Más Valioso de la NBA en 2017, Harden lo fue al año siguiente en 2018 y perfectamente pudo haber sido nombrado también en 2019, donde fue relegado en la consideración de los expertos por el griego Giannis Antetokounmpo.
Más allá de esos logros, las estadísticas de ambos han sido extraordinarias en las últimas temporadas, pero la pregunta del millón es si realmente serán capaces de compartir el balón, y el protagonismo. La prueba más difícil de la pretemporada fue aprobada a medias: una derrota y una victoria en la serie disputada en Japón frente a Toronto Raptors, los defensores del título, aunque en su regreso a Houston los Rockets cayeron ante San Antonio Spurs.