Jugada riesgosa GERMÁN F. MOORES
Mientras Texas ‘reabre’ parcialmente, la NASCAR ya tiene fecha de regreso
No podía ser de otra manera. Además de las peleas de la UFC, la NASCAR, categoría emblema del automovilismo en Estados Unidos, ya tiene fecha para volver a competir, a pesar de que la pandemia del COVID-19 sigue cobrando miles de vidas por día en el país.
Texas, mientras tanto, alivió el viernes en parte las restricciones de aislamiento a su población y reabrió su economía, a pesar de no cumplir, según las estadísticas oficiales, con los parámetros sugeridos por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) como para hacerlo, contra la opinión de expertos en sanidad y algunas de las autoridades. El COVID-19 ha provocado al menos 65.711 muertes al viernes (al cierre de esta edición) en Estados Unidos.
Al menos los directivos de la NASCAR se han comprometido a seguir al pie de la letra los mandamientos de los CDC con respecto al distanciamiento social y a la utilización de equipo de protección personal.
En ese contexto, los seguidores de la NASCAR recibieron con alegría la noticia del regreso a las competencias, previsto para el 17 de mayo en el circuito del Darlington Raceway de Carolina del Sur.
Por ahora tendrán que conformarse con ver las carreras por televisión ya que el público no podrá estar en las gradas. Además, los directivos anunciaron que la Cup Series, la máxima categoría, llevará a cabo otras tres carreras en diez días.
Cuando decidió suspender la actividad el 13 de marzo, después que varias disciplinas deportivas ya lo habían hecho, la NASCAR apenas llevaba disputadas cuatro de las 36 carreras que originalmente había programado para este año.
Mientras trata de mantener la misma cantidad de eventos para cumplir al menos con los compromisos que ya adquirió con las cadenas de televisión por los derechos de transmisión, la idea ahora es correr en circuitos en o cercanos a Charlotte, donde están basadas las escuderías.
Luego, en otra fase más adelante quizás pueda hacerlo en estados que han ido reabriendo sus economías. Entre ellos, Texas y Florida se han ofrecido para albergar eventos, pero por ahora la NASCAR ha preferido mantenerse cerca de Charlotte, en parte para evitar viajes y estadías en hoteles para la seguridad de los pilotos, personal de organización y empleados de escuderías.
La NASCAR goza de una enorme popularidad en las zonas rurales del país, que en su gran mayoría han sido menos afectadas por la pandemia en comparación a las grandes ciudades o áreas metropolitanas de mayor densidad. Además, dentro de la puja política entre las autoridades nacionales, estatales o locales por cómo encaran la lucha contra el COVID-19, existe allí una mayor aceptación por el liderazgo del gobierno.
La NASCAR no está sola en su regreso a la actividad en medio de la pandemia. La UFC (siglas en inglés de la Ultimate Fighting Championship) también anunció que tiene fecha para volver al octágono.
Dana White, máximo dirigente de la entidad más reconocida de las artes marciales mixtas y amigo personal del presidente Donald Trump, anunció previamente que va a sostener combates los días 9, 13 y 16 de mayo.
Así, de sábado a sábado, piensa realizar tres carteleras. Todas en el VyStar Veterans Memorial Arena de Jacksonville, Florida.
La UFC fue criticada hace unas semanas cuando ya en el pico de la pandemia en Europa y con su entonces incipiente propagación a Estados Unidos y otros países albergó un evento el 14 de marzo en Brasil, aunque lo hizo sin público en las gradas.