MLS, presente
En su regreso a la actividad, la liga hizo una fuerte declaración contra el racismo
Volver al juego y a competir la semana pasada fue algo muy significativo para los futbolistas profesionales y para las franquicias de la MLS, aunque en realidad lo más importante en su regreso fue el claro mensaje que envió la liga en la lucha contra el racismo.
Las imágenes que se retransmitieron por la TV desde Orlando, donde la MLS decidió volver a jugar luego de casi cuatro meses de inactividad, fueron elocuentes: unos 200 futbolistas se alinearon en una cancha del complejo deportivo de ESPN Wide World of Sports en Disney World y se mantuvieron en silencio por casi nueve minutos, el tiempo que el agente de policía Derek Chauvin presionó con una rodilla en la nuca, contra el pavimento, a George Floyd para provocarle la muerte en una calle de Minneapolis.
Los jugadores se sumaron así a las protestas contra la injusticia racial que fueron desencadenadas por aquel brutal ataque del 25 de mayo que conmocionó al país en plena pandemia del COVID-19 y con la liga suspendida desde el 12 de marzo.
Algunos de los futbolistas vistieron camisetas con mensajes, otros utilizaron guantes negros y máscaras en homenaje al movimiento “Black Lives Matter” (Las vidas negras importan). Caminaron juntos hacia la mitad de la cancha y también levantaron los puños de su mano derecha en señal de protesta.
Los jugadores de los equipos que estuvieron a cargo del partido de apertura, el anfitrión Orlando City FC y el Inter de Miami, también se arrodillaron en el círculo central antes del encuentro.
Al frente de la manifestación estuvo una agrupación que ahora se denomina ‘Black Players for Change’ ( Jugadores negros por un cambio). Hasta la semana anterior era conocida como la Black Players Coalition (Coalición de jugadores negros) de la MLS, movimiento que surgió luego del asesinato de Floyd, de raza negra, a manos de Chauvin, de raza blanca, y que recibió el apoyo tanto de la MLS como del sindicato de futbolistas.
A diferencia de los partidos de la MLS en la campaña regular, en este torneo especial que se disputa a lo largo de un mes en Florida, la liga decidió que no sea ejecutado el himno nacional antes de los partidos, práctica habitual también en otros deportes de Estados Unidos a pesar de no involucrar a equipos de otras naciones.
Cuando el balón volvió a rodar después de tanto tiempo y aún en pleno avance de la pandemia en Florida en cuanto a casos, hospitalizaciones y muertes, el partido en sí fue mucho menos emocionante que el hecho del regreso a la actividad y el homenaje previo al juego.
Alcanzó, sin embargo, para que los locales se impusieran por 2-1 en el nuevo clásico de Florida gracias a un gol anotado por el delantero portugués Nani en tiempo de descuento.
Previamente, el atacante estadounidense de origen colombiano Juan Agudelo abrió el marcador para el Inter, debutante este año en la MLS, tras superar al portero peruano Pedro Gallese y luego Chris Mueller igualó transitoriamente para Orlando tras aprovechar un centro enviado por el propio Nani al promediar la segunda etapa.
La gran decepción de la primera jornada fue que la MLS no pudo llevar a cabo la doble cartelera que había previsto originalmente, ya que el equipo de Nashville no pudo presentarse a jugar contra el de Chicago luego de sufrir cinco casos positivos de COVID-19 en su plantilla.
Se convirtió así en el segundo equipo que se retiró de la competencia en Florida después que el FC Dallas hiciea lo propio con diez jugadores y un integrante de su cuerpo técnico afectados por el virus.