NBA repudia ataque al Capitolio
La liga reaccionó en defensa de los valores democráticos
“Cállate y juega”, le increpó a LeBron James la comentarista de Fox News Laura Ingraham cuando el estelar basquetbolista estadounidense criticó el año pasado a Donald Trump.
Según las convicciones de Ingraham, al parecer los deportistas sólo pueden opinar sobre el juego y no inmiscuirse en temas políticos o en la vida social del país.
Es la misma ‘periodista’ que no tuvo reparos en entrevistar amistosamente y prestar mucha atención al aire a la opinión de Jorge Masvidal, el estelar peleador de la UFC en las artes marciales mixtas.
Claro, Masvidal en ese entonces apoyaba la campaña de reeleción del presidente Trump, quien a fines de 2019 fue a observar el triunfo del peleador de origen cubano contra el californiano Nate Díaz en el Madison Square Garden de Nueva York.
Pero obviamente, a Ingraham no le importó entonces que Masvidal, tan deportista como James y con tanto derecho a opinar como el otro, se ‘inmiscuyera’ públicamente en temas políticos o sociales.
De todas formas, ni Ingraham ni nadie podrán mandar a callar a James o a cualquier otro ciudadano en un país libre y democrático mientras éste se exprese dentro de la ley.
Lejos de sentirse intimidado, el estelar basquetbolista que guió a los Lakers de Los Ángeles al título de la NBA la temporada pasada volvió a criticar a Trump y a repudiar el ataque de la turba de seguidores del presidente contra el Capitolio de la Nación el miércoles de la semana pasada en Washington D.C.
Una vez más la NBA dejó en claro que no va a quedarse de brazos cruzados, tal como ha ocurrido el año pasado con la tensión racial que reflotó por la muerte de George Floyd a manos de un policía y otros casos que llevaron al impulso del movimiento de ‘Black Lives Matter’.
Muchos de los equipos, sus jugadores y entrenadores salieron a repudiar el miércoles el ataque al Congreso, que tuvo la intención de intimidar a los legisladores que trataban de llevar a cabo el proceso de Certificación Electoral que finalmente después de la medianoche llevó a la confirmación del triunfo del candidato demócrata Joe Biden sobre el republicano Trump tras los comicios del pasado 3 de noviembre.
Los deportistas también aprovecharon para expresar su rechazo a la
decisión de un fiscal de Wisconsin, que finalmente no presentó una acusación formal contra un agente de policía que baleó el año pasado a un hombre de raza negra.
Además de las expresiones de repudio e indignación de la misma jornada del miércoles, fue emocionante ver cómo se tomaron también de los brazos y escucharon todos juntos arrodillados, jugadores y entrenadores, las estrofas del himno nacional de Estados Unidos antes del cerrado partido que Dallas Mavericks ganó en tiempo extra el jueves sobre Denver Nuggets en Colorado.
La noche anterior, en Florida, los jugadores del Miami Heat y de Boston Celtics publicaron un
comunicado conjunto para repudiar los hechos en el Capitolio. Y también se arrodillaron para escuchar el himno nacional.
En Milwaukee, los Bucks y los Pistons fueron más creativos y decidieron perder intencionalmente el balón en las primeras jugadas del partido ya que los diez jugadores de las formaciones titulares que comenzaron el mismo se arrodillaron todos al mismo tiempo. En Nueva Orleans, el entrenador de los Pelicans, Stan Van Gundy, también se sumó al repudio y tildó el ataque al Capitolio como un hecho “bochornoso” para la historia del país.
Entre los seguidores de Trump que se reunieron en la capital para protes
tar por las elecciones y la certificación del triunfo de Biden sorprendió a algunos la presencia de DavidWood, un ex jugador de la NBA.
Enfundado con una chaqueta con la bandera nacional, Wood fue fotografiado mientras hacía sonar un cuerno enorme entre la muchedumbre.
Como muchos de los que participaron de los desmanes que terminaron con cinco muertos, Woods fue a apoyar la causa de Trump, quien incitó a sus seguidores a marchar hacia el Capitolio bajo su infundada denuncia de fraude electoral.
Conocido en el ambiente del básquetbol como ‘el Gladiador’, Woods tuvo un corto paso por Houston cuando jugó con los
Rockets en la temporada de 1990-1991, justo entre sus dos estadías en España, donde primero jugó con el Barcelona y luego regresó para jugar con el Saski Baskonia.
Tras jugar a nivel universitario y en la liga CBA, con la que llegó a representar a Estados Unidos en un Campeonato Mundial, llegó a la NBA en 1988 para integrar el plantel de Chicago Bulls que lideraba el gran Michael Jordan. También jugó para los dos otros equipos texanos de la NBA, San Antonio Spurs y Dallas Mavericks. Pero posiblemente Ingraham, la comentarista de Fox, no le pregunte por su pasado en la NBA.