GIGNAC RESCATA A TIGRES
El francés anotó los goles de Tigres en el triunfo en Qatar
El veterano AndréPierre Gignac dio la cara por Tigres en su reaparición después de recuperarse de una lesión y guió al equipo mexicano en el debut exitoso en el Mundial de Clubes de la FIFA que se disputa desde la semana pasada en Qatar.
Dos goles anotados por el estelar delantero francés de 35 años le permitieron al conjunto de Monterrey vencer por 2-1 el jueves al campeón asiático Ulsan Hyundai, de Corea del Sur, para avanzar así a una de las semifinales, instancia en la cual se medía el domingo (al cierre de esta edición) con el Palmeiras de Brasil.
No fue nada fácil el debut para el actual campeón de la CONCACAF, que se vio superado en el inicio del encuentro y llegó a estar en desventaja para luego dar vuelta el marcador gracias a los goles del internacional francés en el estadio Ahmad Bin Ali de la ciudad de Al Rayyan, que será una de las sedes de la Copa del Mundo que se disputará en este país en 2022.
Tampoco seguramente será fácil el desafío de medirse con el Palmeiras, que llegó a Qatar luego de consagrarse la semana pasada en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, donde venció por 1-0 en un agónico final al Santos en la definición de la Copa Libertadores de América.
De imponerse el domingo en el estadio Education City, de Al Rayyan, Tigres se convertirá en el primer equipo mexicano en alcanzar la final del Mundial de Clubes en la historia del torneo internacional que reúne anualmente a los monarcas de las seis confederaciones regionales de la FIFA.
Gignac, quien debido a molestias en la cadera se ausentó de los últimos partidos Tigres en el inicio del torneo Clausura en la Liga MX de México, no mostró secuelas de la lesión y se mostró plenamente recuperado.
Los coreanos sorprendieron al ponerse en ventaja por intermedio de Kim Kee-Hee, quien abrió el marcador con un certero cabezazo a los 24 minutos anticiparse a la zaga rival y recibir el balón cerca del primer pose luego de un tiro de esquina ejecutado desde la izquierda del ataque y así superar al portero argentino Nahuel Guzmán.
En esa primera parte del encuentro el conjunto universitario se mostró bastante impreciso, quizás un poco por los nervios del debut y también afectado por el cansancio que provocó el largo viaje desde México.
Sin embargo, ante la adversidad, el director técnico de origen brasileño Ricardo ‘Tuca’ Ferretti, adelantó las líneas de Tigres y finalmente encontró la forma de vulnerar a la férrea defensa que hasta entonces había tenido el campeón asiático. Y lo hizo de la misma manera con la que había sufrido minutos antes en su propia portería la apertura del marcador: con dos jugadas de pelota pelota parada.
Gignac anotó el gol del empate transitorio a los 38 minutos después de un tiro de esquina que ejecutó desde la derecha del brasileño Rafael Carioca y que desvió Diego Reyes con un cabezazo. El balón le quedó servido a Gignac, quien sin marca encima sacó un fuerte remate de derecha, de volea, que superó al desprotegido arquero coreano, que ya había salvado a su equipo con algunas buenas intervenciones.
Alentado por ese gol, Tigres mantuvo la presión en todos los sectores del campo de juego. Esa intención y vocación ofensiva lo llevó finalmente a trasladar esa superioridad al marcador cuando Gignac anotó su segundo gol con un tiro penal justo antes del final de la primera etapa.
Un remate de cabeza del experimentado atacante francés tras un tiro de esquina hizo impactar el balón en una de las manos de Kim Kee-Hee, justamente el autor del gol del Ulsan unos minutos antes, y el árbitro finalmente marcó el tiro penal luego de revisar la jugada por video.
Gignac mostró otra vez su experiencia al ejecutar la falta con precisión, con un disparo de derecha, cruzado, que hizo ingresar el balón junto al poste izquierdo.
En el segundo tiempo, ya con la comodidad de estar al frente del marcador, el equipo mexicano no atacó con tanta profundidad y se enfocó más en mantener la posesión del balón. No llegó al área rival con tantas situaciones de peligro, pero tampoco sufrió muchos ataques rivales, que cada vez se desesperaban más con el correr de los minutos.
En una de las llegadas más claras de los asiáticos, Yun Bit-Garam envió el balón al fondo de la red de Tigres con un fantástico remate de media vuelta, a los 58 minutos, pero la jugada fue invalidada por el árbitro por una posición adelantada. Las imágenes de la repetición por video mostraron que estaba en fuera de juego por apenas unos centímetros con una rodilla.
Gignac admitió que Palmeiras sería un rival muy complicado y que lo más importante era rescatar el triunfo y descansar todo lo posible al tener que salir al campo de juego tres días después. Reconoció que este tipo de partidos se definen con detalles, y por eso son tan importantes las jugadas a balón detenido.