Defensa y Justicia hace historia
Derrotó al Palmeiras en Brasil y se consagró campeón de la Recopa Sudamericana
En un partido no apto para personas de riesgo cardíaco, David finalmente pudo voltear a Goliat y el modesto equipo de Defensa y Justicia se consagró el miércoles pasado como el mejor del fútbol sudamericano.
Contra todo pronóstico, el humilde equipo de las afueras de Buenos Aires derrotó de visitante en Brasil por 2-1 al poderoso Palmeiras, último campeón de la Copa Libertadores de América, y llevó la definición de la Recopa a una serie con tiros penales en la que se impuso por 4-3. Una semana antes, en su pequeño estadio había sido derrotado 2-1 por el popular equipo paulista.
La confianza para atacar sin desordenarse tanto en busca de un resultado que le era necesario y el empuje de sus jugadores, con hambre y sedientos de gloria frente a sus prestigiosos rivales, hicieron posible el ‘milagro’ para el humilde campeón de la Copa Sudamericana, conducido magistralmente por el DT Sebastián Beccacece, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, donde las tribunas volvieron a estar vacías debido a la pandemia del coronavirus.
La ilusión la encendió Marcelo Benítez, quien anotó un gol fantástico con un zurdazo furibundo desde media distancia en el tercer minutos del tiempo adicional al reglamentario y dejó estupefactos a los locales para llevar el partido a dos tiempos suplementarios de 15 minutos cada uno antes de la definición con los tiros penales.
El equipo brasileño abrió el marcador en el partido de vuelta a los 22 minutos de juego gracias a un tiro penal ejecutado por Raphael Veiga. Así parecía que, gracias al triunfo de la semana anterior en Argentina, el resto del encuentro iba a ser prácticamente un trámite.
Pero Braian Romero marcó poco después, sobre la media hora, con un fuerte remate de derecha luego de aprovechar una gran habilitación de su compañero Francisco Pizzini para sorprender al experimentado portero brasileño Weverton y así encender las alarmas para los anfitriones.
El partido, fuertemente disputado, fue aumentando la temperatura con cada choque y pelota dividida. Y así el uruguayo Matías Viña dejó al Palmeiras con un hombre menos al ver la tarjeta roja al minuto 68 por agredir con una fuerte patada a un rival que ya estaba tirado en el césped luego de que ambos forcejearan por el balón.
Así el Halcón argentino se fue animando para llegar con más fuerza al ataque pese a exponerse a los peligrosos contragolpes encabezados por el veloz y habilidoso delantero Roni. Y en una de las últimas jugadas antes del final del segundo tiempo Benítez aprovechó un mal despeje de la zaga local para empalar el balón y enviarlo al fondo de la red con un fantástico zurdazo pese al esfuerzo de Weverton. En el tiempo suplementario, Palmeiras volvió a tener otra buena oportunidad, pero el portero Ezequiel Unsaín se redimió de la equivocación que cometió con una falta dentro del área y rechazó el tiro penal que ejecutó el zaguero paraguayo Gustavo Gómez.
Unsaían, de gran actuación y la figura de la final, estuvo muy cerca de volver a amargar a Gómez en la serie del final, pero el balón se le escurrió entre las piernas. Igualmente Luis Adriano estrelló su remate en uno de los postes y luego el propio portero Weverton envió la pelota por encima del travesaño para decretar la hazaña del equipo argentino.
Gabriel Menino, Gómez Portillo y Roni anotaron para los locales, pero Weverton no pudo hacer nada ante la seguridad de todos los pateadores de Defensa y Justicia, que anotó por intermedio de Adonis Frías, Miguel Merentiel, Eugenio Isnaldo y Enzo Fernández, sin necesidad de ejecutar el quinto disparo.