Buscan más personal médico
Para ayudar a combatir una tercera oleada de infecciones
ABBOTT: el gobernador pidió contratar ayuda médica en otros estados para combatir la tercera ola de COVID-19.
El gobernador Greg Abbott pidió contratar ayuda médica en otros estados el lunes para combatir la tercera ola de COVID-19 en Texas.
Un hospital propiedad del condado en el área de Houston instaló carpas para lidiar con el elevado número de pacientes de COVID-19. Los hospitales privados en el condado ya estaban requiriendo que su personal se vacunara.
Por su parte, el distrito escolar de Dallas anunció el lunes que requerirá que los estudiantes y el personal utilicen mascarillas a partir del martes, cuando comenzó el nuevo ciclo escolar tras las vacaciones de verano. El distrito escolar de Houston, por su parte, anunció una orden para que sus alumnos y personal usen mascarillas en los próximos días si su junta directiva lo aprueba.
La variante delta, altamente contagiosa, es la que está impulsando la ola.
Abbott instruyó al Departamento de Salud y Servicios Humanos a utilizar agencias de contratación para localizar personal médico adicional en otros estados. El mandatario estatal también hizo un llamado a la Asociación de Hospitales de Texas para solicitar a los hospitales aplazar todos los procedimientos médicos electivos.
Funcionarios de hospitales en Houston dijeron la semana pasada que los hospitales del área con camas no tenían suficientes enfermeros para atenderlas.
Abbot también le pidió al departamento de salud estatal y a la División de Manejo de Emergencias de Texas que abran centros adicionales de infusión de anticuerpos contra COVID-19 para atender a pacientes que no necesitan atención en un hospital, y que amplíen la disponibilidad de la vacuna en comunidades marginadas.
Anunció también que se añadirán aproximadamente 267 millones de dólares en prestaciones de alimentos al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria. Esa cantidad es adicional a los 3.900 millones de dólares en prestaciones asignados previamente desde abril de 2020.
Pero Abbott no levantó su orden de emergencia que prohíbe que los gobiernos locales exijan el uso de mascarillas y distanciamiento social. Aseguró que las personas son capaces de tomar sus propias decisiones para proteger su salud.
Por su parte, el juez Clay Jenkins del condado Dallas interpuso una demanda en la que le solicitó a otro juez que derogue la prohibición de Abbot a exigir el uso de mascarillas.
Uno de los dos hospitales de Houston propiedad del condado, el Lyndon B. Johnson perteneciente al Harris Health System, agregó casi 185 metros cuadrados (2.000 pies cuadrados) de carpas médicas en sus instalaciones del noreste de la ciudad con la esperanza de poder manejar el incremento previsto en el volumen de pacientes y mantener a salvo al personal y a los pacientes que no tienen COVID-19.
Piden vacunarse a las embarazadas
Mientras tanto, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades exhortaron el miércoles a todas las mujeres embarazadas a vacunarse contra el COVID-19, en un momento en que los hospitales de todo el país Unidos están registrando números inquietantes de futuras madres sin inocular y gravemente enfermas.
Las mujeres que esperan un bebé corren mayor riesgo de presentar una enfermedad grave y complicaciones en su embarazo a causa del coronavirus, incluidos posibles abortos espontáneos y mortinatos. Pero sus tasas de vacunación son bajas: aproximadamente sólo el 23% de ellas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el COVID-19, de acuerdo con datos de los CDC (siglas en inglés del organismo médico).
“Las vacunas son seguras y efectivas, y nunca ha sido más urgente aumentar la inoculación, ya que nos enfrentamos a la variante delta altamente contagiosa y estamos viendo graves desenlaces a consecuencia del COVID-19 entre personas embarazadas sin vacunar”, señaló la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky, en un comunicado.
Un análisis efectuado por los CDC de nuevos datos de seguridad en 2.500 mujeres no mostró un mayor riesgo de sufrir un aborto espontáneo para aquellas que recibieron al menos una dosis de las vacunas contra el COVID-19 desarrolladas por Pfizer y Moderna antes de las 20 semanas de embarazo. El análisis encontró una tasa de abortos espontáneos del 13%, dentro del rango normal.
El consejo de los CDC hace eco de las recientes recomendaciones de los principales grupos de obstetras. Previamente, la agencia había animado a las mujeres embarazadas a vacunarse. El nuevo consejo también es aplicable a las madres lactantes y a las mujeres que planean embarazarse.