Inter y City, a la gran final
La gran cita ya tiene su fecha y lugar, el sábado 10 de junio en Estambul, Turquía. Y ya se conocen a los principales invitados: el Manchester City y el Inter de Milán.
La próxima final de la Champions League, el torneo más prestigioso del mundo del fútbol a nivel de clubes, no puede contar con un contraste de estilos más marcado: por un lado el fútbol bonito y de toques que el español Pep Guardiola inculcó en el club inglés y el juego más vertical y de contracción a la marca que ha caracterizado a lo largo de la historia a los equipos italianos.
Los dos además vienen de ganar dos semifinales que recordarán por muchos años.
El City de Guardiola despachó sin anestesia a un Real Madrid que en su visita a Manchester la semana pasada fue apenas una sombra del poderoso club más ganador de la historia del fútbol europeo y que cuenta con 14 coronas continentales.
El equipo español, que había empatado 1-1 en el partido de ida disputado en su estadio Santiago Bernabéu, cayó en la telaraña que planteó Guardiola, cuyos pupilos prácticamente monopolizaron el control del balón y así casi no permitieron que les llegara a los peligrosos delanteros ‘merengues’, el francés Karim Benzema y el brasileño Vinicius.
Sus mediocampistas estuvieron además muy preocupados por correr y marcar, y sus zagueros en tratar de defender a un portero que terminó conviertiéndose en una de las figuras del partido. De no haber sido por el belga Thibaut Courtois la paliza pudo heber sido más humillante que el 4-0 que coronó el delantero argentino Julián Álvarez con una gran definición en la primera pelota que tocó sobre el final del encuentro tras ingresar en reemplazo del noruego Erling Haaland.
Pep, quien hizo escuela con ese mismo estilo con el Barcelona multicampeón y que luego perfeccionó con su paso por el Bayern Munich de Alemania, le ganó ampliamente el duelo táctico a Carlo Ancelotti, el italiano que se consagró en el pasado con el Real Madrid.
El Inter, por su parte, volvió a ganarle a su acérimo rival y vecino AC Milan otra vez en el clásico. No regaló nada y fue superior ante un conjunto rojinegro que sorpresivamente no se atrevió a salir a buscar el partido para tratar de remontar el marcador adverso de la ida. En el Inter además tuvo un partido consagratorio Lautaro Martínez, el delantero argentino y capitán que definió el pleito cerca del final.