Houston Chronicle

La MLS arranca con árbitros reserva

- GERMÁN FERNÁNDEZ-MOORES

La nueva temporada de la Major League Soccer (MLS) arrancó el miércoles pasado haciendo otra vez gala de su gran estrella, Lionel Messi, pero con un factor inesperado que pone un asterisco con lo que puede ocurrir en el desarrollo de la campaña: la huelga de árbitros.

La Organizaci­ón de Árbitros Profesiona­les (PRO por sus siglas en inglés), la entidad que abastece de referís, jueces de línea y asistentes tanto a la MLS como a la liga femenina NWSL, se declaró en huelga el domingo anterior al arranque del torneo, que tuvo lugar tres días después cuando el Inter de Miami se impuso por 2-0 en su estadio de Fort Lauderdale sobre el Real Salt Lake con una buena reaparició­n del argentino Messi y el debut oficial del artilero uruguayo Luis Suárez (ver artículo adjunto en esta misma página).

La PRO prohibió a sus miembros referear en la liga hasta tanto se resuelva la disputa contractua­l, que al parecer mantiene sus principale­s diferencia­s en la remuneraci­ón de las autoridade­s a cargo de los partidos dentro de los campos de juego.

Por otro lado, el Sindicato de Árbitros Profesiona­les de Fútbol (PSRA por sus siglas en inglés) llevó a cabo manifestac­iones de protesta el mismo miércoles de la jornada inaugural, aunque lo hizo en Dallas y Nueva York, a pocos días del rechazo de un acuerdo tentativo para reanudar el vínculo con la MLS.

El comisionad­o de la MLS, Dan Garber, ha realizado declaracio­nes a medios periodísti­cos en la cuales apunta a diferencia­s entre los miembros de los sindicatos y sus representa­ntes al frente de las negociacio­nes, y admitió que (al cierre de esta edición) no había un panorama muy claro para el futuro inmediato.

Dentro de esas circunstan­cias, el Dynamo, que el martes cayó 1-2 en su visita al St. Louis City SC en el partido de ida de la serie entre ambos en la primera ronda de la Copa de Campeones de la CONCACAF, debutaba el sábado (al cierre de esta edición) en la MLS frente a Kansas City en el Shell Energy Stadium de Houston.

El conjunto naranja luego recibía el martes en Texas a St. Louis por lo cual tenía otra vez apenas unos días de recuperaci­ón, aunque al menos no debía agregarle el trajín de los viajes y los traslados. Todo esto en medio de la incertidum­bre con respecto a lo que pueda llegar a ocurrir en las negociacio­nes con los árbitros en la MLS, que en el mejor de los escenarios se resolverá en un corto plazo.

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