Estudiantes reciben entrenamiento de CPR
Legislación estatal podría ayudar a salvar la vida de miles de personas
Cuando se trata de una emergencia médica, la respuesta de los primeros 3 a 5 minutos puede ser la diferencia entre la vida y la muerte. En miles de casos, la presencia de un espectador o transeúnte casual con conocimientos de reanimación cardiopulmonar (CPR) puede salvar la vida de la víctima.
La buena noticia es que, gracias a una legislación estatal, aprobada por el gobernador Jerry Brown en 2016, y puesta en vigencia este año, cientos de estudiantes angelinos estarán en condiciones de salvar vidas.
La semana pasada fue el turno de los estudiantes de Manuel Dominguez High School, en Compton.
“Fue una clase muy interesante. Todos los estudiantes se veían muy interesados en aprender”, indicó Mike Deitch, administrador del programa de CPR de la American Heart Association en Los Ángeles, en entrevista con La Opinión.
La ley AB 1719, presentada por el asambleísta Freddie Rodríguez, demócrata de Pomona, quien fue técnico médico de emergencia por 30 años, requiere entrenamiento de CPR) para la mayoría de los estudiantes de escuelas preparatorias del estado. La legislación fue copatrocinada por la American Heart Association y por la Cruz Roja. Otros 34 estados cuentan con legislación similar.
Si bien la idea inicial era incluir a todos los alumnos californianos, una enmienda estableció que el entrenamiento solo se realice en escuelas preparatorias que requieran educación de salud como requisito. AB 1719 beneficiará a alrededor de 270,000 estudiantes de preparatoria, de 377,000 graduados cada año en el estado.
“La elección de la escuela responde en gran parte a la financiación para conseguir los maniquíes con los cuales aprenden. Compton pudo hacer el entrenamiento gracias al apoyo financiero de la fundación de Los Angeles Dodgers, indicó Deitch.
El experto explicó que existen dos tipos de entrenamiento de CP: el entrenamiento tradicional, que ofrece certificación, puede obtenerse en centros especializados y se trata de una clase de alrededor de 4 horas, que cuesta entre $25 y $75 dólares. Mientras que el entrenamiento requerido por la AB 1719 es un entrenamiento totalmente práctico, del tipo de “manos a la obra” (hands on), que es suficiente en la mayoría de las emergencias. Al ser práctico, los jóvenes estudiantes requieren el uso de maniquíes para hacerles el CPR y por ello se necesitan fondos extras que paguen por las herramientas de aprendizaje.
“Realmente se trata de una habilidad simple de aprender y que puede salvarle la vida a un ser querido”, dijo Deitch. “Después de todo, el 80% de los ataques ocurren dentro del hogar y si alguien en la familia tiene conocimientos de CPR, esa puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”.
CPR en cifras
Según información de AHA, alrededor de 40 personas por hora sufren un ataque cardiaco cuando no se encuentran en un hospital. Nueve de cada 10 no sobreviven. Sin embargo, la presencia de un espectador casual con conocimientos de primeros auxilios puede duplicar, e incluso triplicar las posibilidades de sobrevivir.
Alrededor de 326,000 personas por año sufren un arresto cardiaco fuera de un hospital. Menos de un tercio de las víctimas recibe ataque.. reanimación cardiopulmonar y sólo un 10% sobrevive el