Ya comenzaron su ruta hacia otra Serie Mundial
Perder un séptimo juego de la Serie Mundial siempre dejará un amargo sabor de boca para cualquier pelotero, especialmente si dicho encuentro fue en su propio estadio.
Eso es lo que los integrantes de los Dodgers de Los Ángeles, y también sus aficionados, han llevado en el paladar desde el 1 de noviembre, cuando los Astros de Houston atacaron temprano a Yu Darvish y se enfilaron a un triunfo de 5-1, negándoles a los Dodgers su primer campeonato de Grandes Ligas desde 1988.
Los Dodgers tratarán de dejar atrás aquella noche de otoño, pero seguramente que la tendrán presente como motivación en un 2018 no menos promisorio en el que todos esperan que Los Ángeles vuelva a pelear por la corona.
El camino a nivel de campo ya ha dado inicio. Lanzadores y receptores de los Dodgers tuvieron que reportar ayer a las instalaciones de Glendale, Arizona para el arranque del entrenamiento primaveral, aunque realmente aparecieron otras estrellas como Justin Turner, Cody Bellinger y Matt Kemp, quien está de regreso en el club.
Ahí llegó Clayton Kershaw con el cabello corto, la primera novedad del año. El mejor zurdo del beisbol había acostumbrado a todos a sus rizos desacomodados.
A propósito, el manager Dave Roberts no tardó en anunciar a Kershaw para abrir el primer juego de la temporada, con lo que impondrá un nuevo récord del club con ocho dejando atrás a Don Drysdale y Don Sutton.