“Los debates no tienen efecto”
Delfina Suarez, vendedora de tacos en la calle y madre soltera de dos hijos no tiene dudas de por quién va a votar, y aunque le gustó ver los debates porque los candidatos presidenciales se agredieron como en la lucha libre (pero con palabras) lo que se dijeron ahí a ella no le importa: no va a influir en su decisión.
“El Bronco” con sus locuras de cortar manos”; Anaya, que es un ratero y AMLO con sus chistes que se cree muy gracioso. Meade es el más serio‘‘, dice.
Como Suárez, Antonio Nuñez, de 26 años, un chofer de UBER con estudios de preparatoria, también está convencido de que los debates no son otra cosa más que “un show“y no cambiaron sus preferencias políticas: “Mi voto será por Andrés Manuel López Obrador. “Quiero un cambio más radical”
“Los debates presidenciales son un momento atractivo para los mismos candidatos, sobre todo los que se sienten rezagados, para los medios de comunicación, para los votantes realmente informados o interesados en un tema en específico y la política en general, así como para los partidos, pero no para la mayoría del electorado común’’, observó Nicolás Loza, politólogo de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.
“Podría pensarse que los debates son coyunturas decisivas en el voto, pero en realidad no influyen, no tienen un efecto extraordinario; suelen ser un evento más en las campañas presidenciales y hasta aburridos, porque ya todos están hartos de lo mismo’’.
Mientras camina tranquilamente por la calle, el chofer Nuñez reconoce que justo por la falta de seriedad ni siquiera vio ninguno de los debates de los presidenciables, porque “sería tiempo perdido’’: los candidatos no proponen, sólo se insultan, no dejan hablar, se desvían del tema…