Vanessa Musi Un mundo de repostería deliciosa y saludable
Pero en lugar de renunciar a su pasión decidió emprender todo un viaje dentro de la industria de la pastelería creando recetas innovadoras y experimentales, donde su conejillo de indias era su propio cuerpo.
Empezó a usar ingredientes sustitutos para lograr una pastelería y repostería para las personas con diabetes como su padre, con hipoglucemia como ella y aquellas con intolerancia al gluten.
“Mi hipoglucemia, una experiencia de muerte cercana, y tantas otras adversidades de salud fueron mis catalizadores para iniciar una nueva forma de hacer pastelería”, relata.
“Así me convertí en la primer chef de repostería saludable a nivel mundial, debido a que me entró la obsesión por hornear pasteles deliciosos y mucho más nutritivos que los obtenidos con las recetas tradicionales que yo sí podía comer”.
De esta manera, persiguiendo sus gustos e ideales, Musi se convirtió además en la pionera del movimiento de la llamada “Pastelería Noble”; es decir, delicias saludables bajo en azúcar, tanto en su natal México como resto del mundo.
Dentro de su amplio recetario tiene por ejemplo su versión saludable del pastel de tres leches, que tanto se come en los países hispanoparlantes.
En él remplazó sus tres ingredientes principales —la leche de vaca, la leche condensada y la leche evaporada— por la leche de almendras hecha en casa, leche de coco y leche condensada saludable, en lo cual también innovó al utilizar leche de almendras junto a un producto bajo en dulce.
Musi también ha modificado —entre otros postres mexicanos— el pastel de elote, que se disfruta en varios estados de México; las conchas, en las que usa harina de espelta [un tipo de cereal]; los garibaldi, un tipo de cupcake cubierto con vainilla y chabacanos sal- picados con grajeas blancas o de colores y los mostachones norteños, que consisten en un merengue de nueces cubierto de crema y frutas.
“Todo fue un proceso de aprendizaje al hacer de la pastelería y la repostería un mundo dulce saludable”, asegura Musi.
“Yo personalmente financié y organicé más de 30 talleres a miles de panaderos y pasteleros desde Cancún a Brasil para crear una comunidad de pasteleros con ‘productos nobles’ y abrir esa brecha que se tenía en esta área desde hace más de dos décadas atrás”.
Hoy Musi viaja a diversas ciudades del mundo, incluyendo
Los Ángeles, para compartir los secretos de su pastelería noble, y sostiene que sus próximas metas son “abrir la mejor escuela de pastelería saludable en Austin, Texas, y escribir un libro de cocción de panadería saludable”.
“Cuando empecé toda esta aventura muchos me dijeron que estaba loca al querer incursionar en una gastronomía arriesgada”, recuerda Musi con humildad.
“Pero en realidad, hoy entiendo que yo era más bien una visionaria”.