‘Si no tuviéramos miedo, no vendríamos a EEUU’
Inmigrantes en busca del asilo piden un trato justo para los detenidos en centros de inmigración
Para Issac López, de 27 años de edad, llegar a Estados Unidos tras huir de la violencia de su natal El Salvador ha sido un calvario.
Él y su esposa llegaron elpasado 9 de mayo y se entregaron a Inmigración en busca de asilo. No obstante, ambos fueron separados. López fue enviado al centro de detención de Adelanto, en el condado de San Bernardino, y su esposa fue llevada al centro de detención de Santa Ana, en el condado de Orange.
En Adelanto, López cuenta que experimentó una serie de anomalías por los agentes de inmigración. Por ello, cansados de la crueldad que —según narra— enfrentaban él y otros compañeros centroamericanos y haitianos decidieron hacer varias huelgas de hambre para pedir un trato justo.
Con la ayuda de organizaciones proinmigrantes López logró salir después de cuatro meses, pero su esposa no corrió con la misma suerte.
Ella, desconociendo el idioma inglés, firmó su salida voluntaria y fue deportada a México, donde hoy está hospedada en una casa para inmigrantes.
López se reunió ayer con activistas en el Centro de Recursos Centroamericano (CARECEN) para denunciar los malos tratos de los agentes de inmigración y para pedir cuotas de fianza más justas.
“Exigimos asilo porque venimos huyendo de la muerte. Si no tuviéramos miedo no vendríamos aquí [a EEUU]”, dijo López.
Esther Portillo, del Centro Comunitario de Acción y Justicia Medioambiental, señaló que la lucha no terminará hasta que todos los inmigrantes encerrados sean liberados bajo fianzas justas.
Injusticias relatadas en papel
En una carta escrita a mano emitida el 4 de julio a los agentes de inmigración y antes de iniciar una huelga de decenas de detenidos centroamericanos y haitianos dijeron: “Hoy tenemos la necesidad de fianzas razonables que nos permitan salir de esta prisión... $15,000, $20,000, $35,000 o hasta $50,000 son cantidades dadas para quebrar nuestra voluntad y terminemos renunciando a seguir luchando nuestros casos o lo que es peor, terminemos firmando la deportación”, relataba la carta.
Además, la carta pidió un alto a las burlas y maltrato, la agilización del proceso de trámites del detenido, personal médico capacitado, entre otras cosas.
López dijo que aunque él ha sido puesto en libertad la lucha no termina. “Queremos sacar al grupo que está en Adelanto. Uno de ellos llegó al punto de querer atentar con su vida. Queremos ser libres,