Posible venta
de la Asoc. Borinqueña
Los socios de la Asociación Borinqueña (AB) en una asamblea reciente unánimamente aprobaron vender el edificio de la agrupación, una de las organizaciones latinas más antiguas en la Florida Central que en los últimos años ha pasado por varias crisis financieras.
Según fuentes presentes en la asamblea, hay una compañía interesada en comprar el edificio, de más de 16,000 pies cuadrados ubicado en un terreno de más de tres acres en la Econlockhatchee Trail y la Colonial Drive, en el este de Orlando.
Sin embargo, no se pudo saber si nuevos dueños alquilarían el edificio a la AB o si ésta tendría que buscar una nueva sede.
Tampoco se sabe por cuánto vendrían el edificio, que según la directiva es el más grande de una organización puertorriqueña en el país.
“Estamos buscando la manera de re-estructurar, pero no estoy en la posición de dar información”, dijo el presidente de la asociación, José Aponte.
Es de conocimiento público que la AB, que se formó en el 1977, tiene una deuda de casi $2 millones en conexión con la construcción en 2004 del edificio, conocido por su garita.
La deuda luego fue refinanciada, según fuentes, pero los problemas en la AB continuaron. En 2012, la presidenta, Magín López, dimitió de su cargo de repente, tras años a cargo de la AB.
Según el la Oficina del Tasador de la Propiedad del Condado Orange, la sede está valorada en $1.26 millones, y paga anualmente unos $22,000 en impuestos sobre la propiedad.
Bajo la administración de López, hubo unas negociaciones con la Casa de Puerto Rico, otra organización puertorriqueña en el área, para unir fuerzas, pero no dio re- sultados.
Y es que los miembros de la Casa de Puerto Rico inicialmente salieron de la Asociación Borinqueña tras desacuerdos.
Hoy en día, las dos agru- paciones atraviesan por un período de incertidumbre. La Casa de Puerto Rico hace unos meses cerró sus puertas en la Curry Ford Road, en busca de una sede económica. También perdió su presi- dente Monserrate Vargas. Según su página en Facebook, la el grupo espera que el municipio le otorgue permisos para abrir otra sede.
La pregunta clave para estos clubes es, si hay cabida en Orlando para dos asociaciones que tienen los mismos miembros y objetivos: reunir a la comunidad puertorriqueña, ofrecer actividades y eventos culturales y sociales.
Los puertorriqueños son el grupo hispano de mayor población en esta región – con más de 250,000, según el censo de 2010–, pero las asociaciones atraen muy pocos miembros.
Por ejemplo, la AB cuenta con entre 170 y 200 miembros de entre miles de puertorriqueños en esta zona.