Obama nomina a latino para secretario del Trabajo
Una ovación esperaba al dominicano, Thomas Pérez, esta semana cuando entró al Salón Este de la Casa Blanca, junto al presidente Barack Obama.
“Tom es un constructor de consenso y estoy seguro que será un secretario del Trabajo sobresaliente”, dijo Obama.
Con esas palabras, el mandatario anunció la esperada nominación del primer latino en el gabinete de su segundo mandato. Pérez, de 51 años, es desde 2009 el fiscal general auxiliar de la División de De- rechos Civiles en el Departamento de Justicia. Desde allí, ha liderado investigaciones, acciones legales y medidas para combatir la discriminación contra minorías.
Entre ellas, la demanda contra el alguacil Joe Apaio del condado Maricopa, en Arizona, y el acuerdo por el caso de la compañía de hipotecas Countrywide, donde se pactó el pago de $335 millones por prácticas que perjudicaron a 133,000 hispanos.
También ha liderado procesos contra leyes estatales de votación en Florida, Texas y Carolina del Sur que intentan reducir el voto de minorías, según el Gobierno federal.
"Mi familia me enseñó a trabajar duro y contribuir a mi comunidad", declaró Pérez. "Muchas gracias, Presidente, por darme la oportunidad de servir en este papel", aseguró en español.
En el público de la Casa Blanca, diversos líderes latinos, sindicales y de derechos civiles dieron la bienvenida a la nominación.
“Creo que necesitan a alguien como él. Cuando miras lo que ha hecho en el Departamento de Justicia, ha sido un defensor activo de la comunidad y una persona que no ha tenido miedo de expresar su opinión”, dijo Brent Wilkes, director ejecutivo de LULAC.
Christine Owens, directora ejecutiva del National Em- powerment Law Project (NELP), dijo que “Pérez es un campeón en la igualdad de derechos para minorías. Hay varios temas pendientes en el departamento que son esenciales”, como extender el salario mínimo a trabajadores domésticos.
“También, asumiendo que se aprueba una reforma migratoria, habrán una serie de temas relacionados con control laboral y nuevas nor- mas que deberán ser implementadas”, agregó Owens.
Sin embargo, algunos republicanos, como el senador Chuck Grassley, de Iowa, han expresado su objeción a la nominación, cosa que puede complicar el proceso.
En septiembre de 2012, Grassley junto a los congresistas Lamar Smith (R-TX), Darrell Issa (R-CA) y Patrick McHenry (R-NC), enviaron una carta a la Administración, donde aseguraron que la ciudad de St. Paul se retiró de un caso sobre discriminación prestataria en la Corte Suprema, a cambio de que el Gobierno federal no se uniera a ciertas acciones legales.
Grassley dijo que tenía que obtener respuestas respecto a la participación de Pérez en la demanda.
“Todavía no me han dicho nada y, si no responden, lo único que puedo hacer es votar en contra”, aseguró.