Aumenta uso del cigarrillo electrónico
Un mayor uso de los cigarrillos electrónicos en Estados Unidos y una mayor consciencia de que existen dejan ver la necesidad de que el Gobierno los regule y los evalúe, indicó el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Casi 6 de cada 10 adultos en E. U. conocen los dispositivos que funcionan con batería, los cuales calientan una solución líquida de nicotina y generan vapor que los usuarios inhalan, según indicó el primer estudio para evaluar el cambio en el conocimiento de que existen y su uso a nivel nacional.
El informe de los CDC, publicado en la revista Nicotine & Tobacco Research, también indicó que aproximadamente 1 de cada 5 fumadores reportó haber usado un cigarrillo electrónico.
“Esas conclusiones como que nos invitan a subrayar la necesidad de que haya un estudio más riguroso de los patrones de uso y consecuencias de estos cigarrillos electrónicos”, dijo el doctor Tim McAfee. “Hasta que exista una autoridad normativa y supervisión, será más difícil hacer afirmaciones certeras sobre cosas como los efectos tóxicos”.
Algunas de las grandes compañías tabacaleras de E.U. se han sumado al mercado de los cigarrillos electrónicos como parte de una tendencia en todo el sector a diversificarse más allá del negocio de los ci- garros tradicionales.
Reynolds American Inc., el segundo mayor fabricante de cigarrillos en este país, ha comenzado la distribución limitada de su primer cigarrillo electrónico bajo la marca Vuse, mientras que Lorillard Inc., la tercera mayor tabacalera, adquirió al fabricante de cigarrillos electrónicos Blu Ecigs en abril.
Algunos cigarrillos de este tipo parecen uno normal con una pequeña luz en la punta que se enciende al succionar como si fuera uno real.
La Adminsitración de Alimentos y Medicamentos (FDA) afirma que los cigarrillos electrónicos no se han estudiado a fondo. La entidad federal tiene programado ejercer autoridad normativa sobre estos cigarrillos más adelante para darles el mismo tratamiento que da a los cigarrillos tradicionales y otros productos de tabaco.
La FDA ha dicho que sus pruebas han identificado que algunos cigarrillos electrónicos contienen otras toxinas además de la nicotina y otras sustancias cancerígenas que están presentes en el tabaco de manera natural.
Pero algunos expertos en salud pública dicen que el nivel de sustancias cancerígenas es comparable al de las halladas en productos de terapia de reemplazo de nicotina, porque la nicotina en todos los productos se extrae del tabaco.
Según los resultados de una serie de encuestas en Internet, los CDC reportaron que el conocimiento de la existencia de los cigarrillos electrónicos aumentó de 40% en 2010 a casi 60% en 2011, y su uso entre los adultos se duplicó a 6% en ese período.
La proporción de fumadores que dijeron haber usado un cigarrillo de este tipo aumentó de 10% a aproximadamente 21%, y de 2.5% a 7.4% entre los ex fumadores.