Llegan restos de
Los restos del prócer Ramón Power y Giralt, fallecido hace 200 años, llegaron a la isla, tras una larga lucha por identificar el cuerpo y traerlo de regreso.
Cientos de puertorriqueños ovacionaron cuando oficiales de la Armada Española, vestidos de uniforme blanco y con sables, caminaron entre la multitud, mientras sostenían una urna de madera con los restos óseos de Power y Giralt, hijo de un inmigrante irlandés que supervisó el comercio de esclavos a la isla y de una puertorriqueña.
España pagó el transporte de los huesos por el Atlántico, en una travesía de 29 días a bordo de uno de los buques-escuela más altos del mundo, con el objetivo de que pudieran ser sepultados en la Catedral de San Juan, donde yace también el explorador y primer gobernador de Puerot Rico, Juan Ponce de León.
“¡Viva Ramón Power! ¡Viva Puerto Rico!”, coreó la muchedumbre cuando los oficiales descendieron del buque Juan Sebastián de Elcano.
Decenas de personas llevaban a la mano sus cámaras para tomar fotos y vídeos de la procesión.
“Tenemos que recordar nuestra historia, porque si no la abrazamos y la recordamos, perderemos nuestra identidad como nación”, consideró Julio Ayala, ingeniero jubilado de 70 años.
Había monjas y curas entre las personas que concurrieron a recibir los restos del prócer.
“Él vuelve a casa”, dijo monseñor Iván Huertas. “Es un honor tener de vuelta a un representante de Puerto Rico como él”.