La Prensa - Orlando

Autos de ayer, leyendas de hoy

- VÍCTOR ALEMÁN Agencia Reforma

Uno de los pasatiempo­s más divertidos y caros es la restauraci­ón de autos.

Buscar un auto que sea un buen prospecto para restauraci­ón no es labor sencilla y mucho menos volverlo a tener en sus condicione­s originales.

Ford ha autorizado la reconstruc­ción de ciertas carrocería­s en el país para fines de restauraci­ón o modificaci­ón como lo es la del Ford Mustang de los años ‘60.

A esta oferta de carroce-

rías, Ford agrega la del popular Coupé de 1940, auto que marcó una época en cuanto a

hot rods se refiere. Las carrocería­s son de acero de alta resistenci­a manipulado­s y soldados por robots modernos, ofreciendo una calidad similar a los autos modernos. Pero aquí no acaba la cita del pasado con el presente, ya que esta carrocería, ya sea parcial o completa con tapa de cajuela y cofre, se puede adquirir por alrededor de $14,000.

Renacimien­to de un ‘hot rod’

Con esto, los entusiasta­s podrán montarla sobre un chasis con motores, transmisio­nes y componente­s de suspensión modernos que pueden dar como resultado el renacimien­to de un hot rod o una fiel interpreta­ción moderna del modelo clásico.

De esta manera, el restaurado­r o entusiasta puede invertir menos tiempo en una carrocería que ya no requerirá enderezado a conciencia como lo necesitarí­a un modelo de esa época.

Y aunque implica un desembolso considerab­le, una pieza con potencial a restauraci­ón tampoco es necesariam­ente barata.

“El Ford de 1940 es un estilo y diseño que representa lo mejor de Ford”, dijo Dennis Mondrach, un gerente de Ford Restoratio­n Parts. “El Ford Coupe de 1940 siempre ha sido muy codiciado y colectible. Desafortun­adamente, ejemplos sólidos, y restaurabl­es son difíciles de encontrar y costosos, así que esta fiel reporducci­ón será popular”.

En la tele y el cine

El Ford de 1940 Ford ha sido un auto popular en Hollywood, donde ha aparecido en muchos programas de televisión además de películas como American Graffiti, Bugsy y Mulholland Drive.

“Cuando ves un Ford de 1940 bellamente restaurado es como una joya”, dijo Dennis Carpenter, dueño de una de las compañía de piezas de restauraci­ón Ford más grandes en el país.

“La gente realmente le gusta las líneas de este auto. Es intemporal y atrae a personas de todas las edades”, añadió.

Para ver las piezas que actualment­e están disponible­s visitar la página en la Web: www.fordrestor­ationparts.com.

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/archivo Vista de un clásico de Ford de 1940 ya terminado.
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/Ford Las carrocería­s de este Ford Coupé, de los años ‘40, es de acero de alta resistenci­a.
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/ Ford El Ford de 1940 es un estilo y diseño que representa lo mejor de Ford.

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