La planificación familiar masculina
Aunque más hombres están buscando hoy los servicios de control natal, su porcentaje está todavía muy por debajo del de las féminas
Más hombres están usando los programas y los Centros de Planificación Familiar. Así lo señala un reciente informe emitido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Oficina de Asuntos Públicos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos.
De acuerdo con el informe, entre el 2003 y el 2014, un total de 3.8 millones de hombres visitó las clínicas del Programa Nacional de Planificación Familiar Title X (Título X) en los 50 estados de la nación y el Distrito de Columbia.
El porcentaje de clientes varones en estas clínicas ascendió de 4.5% (221,425 hombres) que se tenía en 2003 a 8.8% (362,531 hombres) en 2014, asegura el comunicado. Esto quiere decir que el porcentaje del servicio a los clientes masculinos casi se duplicó en los últimos 11 años.
“La creciente tendencia en el uso de los servicios de planificación familiar por parte de los hombres es muy alentadora”, dice la Dra. Wanda Barfield, directora de la División de Salud Reproductiva de los CDC, en el informe. “Las necesidades de planificación familiar de los hombres no sólo tienen implicaciones para su salud sexual y repro- ductiva. Éstas también impactan en la salud en general”.
Buena señal
Y aunque el porcentaje del incremento de los varones que buscan los servicios de planificación familiar sigue siendo bajo en comparación con el de las mujeres (a quienes, por lo general, los hombres les dejan la total responsabilidad de la planificación familiar), al Dr. Rodolfo Quintero —vinculado al Glendale Adventist Medical Center— la noticia le pareció fabulosa. De hecho, el mismo ha notado la tendencia en su consulta.
“Actualmente se está dando un cambio cultural fenomenal en la generación de los milenios”, dice el experto en medicina reproductiva e infertilidad. “Estamos viendo una mayor responsabilidad masculina en cuanto a su fertilidad y el control de la natalidad. Algo bueno porque el hombre está participando en el control natal y no le está quedando solo esta tarea a la mujer”.
Factores del cambio
Para el galeno, la acción proactiva de las nuevas generaciones masculinas en cuanto a la planificación familiar se está dando por tres factores muy definidos: los cambios que ha tenido la economía de este país desde la generación de los “baby boomers” de los años 50 y 60 donde abundaban los recursos y las oportunidades de trabajo, que ha
obligado a muchos de los muchachos ya graduados a seguir viendo en casa de sus padres; la prioridad que muchos están tendiendo de estudiar, viajar, comprar una casa y desarrollar sus proyectos antes de tener hijos y la apertura cultural que tanto hombres como mujeres jóvenes y adultas están teniendo en cuanto al sexo, la sexualidad y el uso de los métodos anticonceptivos.
“Los hombres jóvenes que todavía no tienen una pareja estable o que acaban de establecer una lo que más buscan son los preservativos o condones”, señala el galeno. “Y los que ya tienen familia y quieren estar seguros de no tener más hijos se están mandando a hacer la vasectomía, pero este método no están popular como el del uso de los condones u otro método que se establecen por acuerdo común con la pareja”.
“Juan”, quien prefirió mantener su nombre y apellido en el anonimato, es uno de los hombres latinos que a medida que fue madurando decidió ser responsable de su control natal.
“En mi adolescencia siempre me cuidé con preservativos y el método del ritmo, que no es muy seguro porque con la práctica de éste nació el primero de mis dos hijos cuando ya me encontraba casa- do”, cuenta el peruano de 50 años. “Y ahora, con mi nueva relación amorosa, al comienzo usé preservativos, pero al establecernos como una pareja estable y permanente fuimos a un centro de Planned Parenthood y, después de evaluar todos los métodos de planificación, estuvimos de acuerdo que ella usará el anillo para estar mucho más seguros”.
Juan dice que todos los hombres deberían tomar consciencia de su control natal porque no es justo para las nuevas criaturas ni la sociedad estar dejando hijos regados por el mundo.
“La situación económica ha hecho que muchos hombres latinos estén tomando consciencia de esto”, dice Juan. “También el hecho de que los condones y la información de cómo cuidarse esté hoy más asequible también
ha ayudado”.