Clinton y Trump chocan en un debate con ataques personales
En su primer debate presidencial, marcado por drama y ataques personales, la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump se enzarzaron en fuertes discusiones sobre la economía, el combate al terrorismo, o la controversia sobre dónde nació Barack Obama.
El consenso entre politólogos es que, durante buena parte del debate de 90 minutos, Clinton mostró mejor dominio y preparación de los temas, mientras que Trump se mostró agitado y a la defensiva.
Clinton generó risas cuando prácticamente usó las palabras de Trump en su contra y dejó que él se hundiera en contradicciones y falta de claridad sobre sus propuestas de gobierno.
Recibidos con fuertes aplausos en un auditorio de la Universidad Hofstra en Hempstead (Nueva York), Clinton y Trump desde el inicio del debate quisieron marcar las diferencias en torno a la creación de empleos y la defensa de la clase media; el combate contra ISIS y la prevención del terrorismo en EEUU así como el tema racial.
Clinton prometió crear una “economía que funcione para todos”, con medidas como una mayor inversión en empleos bien remunerados y matrículas gratuitas en universidades públicas.
Trump, por su parte, reiteró su postura proteccionista, su acusación de que México y China “roban” empleos, y su promesa de renegociar los acuerdos comerciales y reducir los impuestos.
Golpes y contragolpes
El primer encontronazo de la noche fue sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre EEUU, México y Canadá, que Trump tachó de “defectuoso” y “el peor acuerdo jamás negociado” que causó la erosión de empleos.
El segundo punto de contención en torno a la economía fue el plan de Trump para reducir los impuestos para los ricos y el de Clinton para aumentarlos.
El siguiente punto de desacuerdo fue la continua negativa de Trump de divulgar su declaración de impuestos, alegando que lo hará cuando el Servicio de Rentas Internas (IRS) termine su auditoría.
Trump condicionó la divulgación de sus impuestos a que Clinton divulgue los “33,000 correos electrónicos” borrados “deliberadamente” de su servidor personal.
Clinton replicó que quizá Trump tiene “algo importante o terrible” que ocultar: que no es tan rico o caritativo como argumenta o busca esconder sus negocios, sus deudas, o el impago de impuestos.
Tensiones raciales
Trump se presentó como el candidato de “la ley y el orden” y responsabilizó a los demócratas por el “infierno” en el que presuntamente viven los afroamericanos y los latinos, cuyas comunidades están “diezmadas” por la criminalidad. También volvió a defender la ampliación de la práctica de detener y cachear a sospechosos –conocida en inglés como “stop and frisk”declarada inconstitucional en Nueva York en 2013.
Y aunque la seguridad nacional fue uno de los grandes temas, Trump no repitió su promesa de la deportación masiva y apenas mencionó la seguridad fronteriza.
Cuando Trump acusó a Clinton de carecer de energía, ésta destacó sus ataques misóginos –incluso contra la ex Miss Universo, Alicia Machadoy dijo que podrá criticarla cuando haya soportado 11 horas de audiencia ante el Senado.l