Terapias costosas y alternativas que suenan demasiado bien para ser reales, probablemente no lo son
Un sitio de internet para cinco clínicas de células madre, cuatro de ellas en California, anuncia un “gran avance” para el mal de Parkinson: “Células madre reemplazan nervios dañados, revierten síntomas”.
Para aquéllos de ustedes cuyas vidas —o las vidas de sus seres queridos— se han hecho añicos por condiciones crónicas o incurables como el Parkinson, ese es exactamente el tipo de avance que han estado esperando.
Pero “aléjese de ellos. Probablemente se estén aprovechando de usted y no estén aprobados”, dice Lawrence Goldstein, director del Sanford Stem Cell Clinical Center en UC San Diego Health.
La ciencia de las células madre es un campo relativamente nuevo. Las células madre son de gran potencial para la medicina porque tienen la habilidad de convertirse en distintos tipos de células y reparar y renovar tejido.
Pero hasta ahora los únicos tratamientos con células madre aprobados para uso amplio en Estados Unidos involucran a trasplantes de células madre de médula espinal o sangre para pacientes con ciertos tipos de cáncer y otros desórdenes, dijo Sidney Golub, directora del Sue and Bill Gross Stem Cell Research Center en la University of California, en Irvine.
Mientras tanto, docenas de tratamientos con células madre experimentales están siendo probados alrededor del país en ensayos clínicos con seres humanos.
“Hay algunos desarrollos realmente excitantes que se muestran muy prometedores, pero no han sido probados en la actualidad”, dice Golub.
Si la mayoría de las terapias con células madre no han sido probadas, ¿cómo es que casi 600 clínicas en el país ofrecen tratamientos con células madre costosos, tanto para fines cosméticos como médicos, que van desde lesiones de médula espinal a aumento de senos?
Muchas de estas clínicas dicen que usan células madre tomadas de la propia grasa del paciente y que, por razones relacionadas, argumentan que sus tratamientos están exemptos del riguroso proceso de aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA).
Sus sitios de internet muestran testimonios desgarradores de pacientes que han sido sometidos a tratamiento y creen que han sido beneficiados. Los tratamientos pueden costar $15,000, $25,000 o más y generalmente no están cubiertos por el seguro de salud.
Pero “si alguien le está diciendo algo que es demasiado bueno para ser cierto, es demasiado bueno para ser verdad”, dice Golub. Además de gastar miles de dólares en una terapia que puede no ayudar, usted podría experimentar efectos secundarios indeseados, alertan.
“El riesgo es mucho más grande que el potencial beneficio”, dice Mary Bass, directora de políticas públicas en Americans for Cures, un grupo de defensa del paciente que apoya la investigación con células madre.
La FDA también dice en una declaración para los consumidores que es una “preocupación” que los pacientes puedan ser “vulnerables a proveedores de tratamientos con células madre ines- crupulosos que son ilegales y potencialmente dañinos”.
Kevin McCormack, director de alcance de defensa del paciente para el California Institute for Regenerative Medicine (CIRM), reconoce que los pacientes no quieren oír este tipo de consejos.
Pero hay algo que tal vez usted pueda hacer, dice: busque un ensayo clínico científicamente sólido que esté probando una terapia de células madre para su condición.
Para encontrar ensayos clínicos con células madre comience con la base de datos clinicaltrials.gov.
Pero tenga cuidado. Algunas clínicas de células madre con fines de lucro postean en ese sitio, y los pacientes que quieren participar en sus “estudios” deben pagar por el costo del tratamiento.
Goldstein insta a los pacientes a buscar ensayos clínicos que sean conducidos por centros académicos o por instituciones sin fines de lucro, y preguntar si han recibido la aprobación de la FDA.
“Los pacientes reconocerán los ensayos clínicos legítimos porque, en general, no cobran por el costo del tratamiento”, dice.l