Talento joven en el ballet
Cuatro muy jóvenes bailarinas latinas participan con su talento en la representación del clásico de Tchaikovsky con Central Florida Ballet
Como es tradición en la época navideña, ‘El Cascanueces’ se presenta en los teatros para dar comienzo a las fiestas de fin de año. La música original de Pyotr Tchaikovsky fue compuesta en 1891 y el ballet se estrenó con la coreografía de Marius Petipa en 1892. Desde entonces ‘El Cascanueces’ se presenta todas las navidades.
Preservando la cultura y tradición del ballet clásico nuevas generaciones participan en el ballet cada año. Algunos comienzan desde muy temprano en esta jornada de ser bailarines y la multiculturalidad de la Florida Central abre paso a la participación hispana dentro del mundo del ballet.
Gabrielle Costa (14 años, originaria de Brasil), Catalina Good (16 años, de Puerto Rico), Niusha Rangel (11 años, de Venezuela) y Gabriella Dalí-Rivera (12 años de Puerto Rico) son niñas hispanas integrantes del elenco de ‘El Cascanueces’ que presenta este fin de semana Central Florida Ballet en el centro de Convenciones de Orlando.
A su corta edad son profesionales en esta pieza navideña y ensayan todos los fines de semana para prepararse a subir al escenario junto a bailarines internacionales que compartirán escena con ellas.
Costa lleva 11 años bailando, comenzó a los 3 al igual que Rangel. Good empezó a los 6 y Dalí-Rivera comenzó a tomar clases tan pronto salió de pañales a los 2 años y medio. Las chicas representan un grupo de hispanos que se ha abierto paso dentro del mundo del ballet. Aunque aún son estudiantes se han tomado el arte clásico y la dedicación de preservar la cultura en serio.
“Son muchos los sacrificios que hacemos, tenemos todos los fines de semana comprometidos al arte, perdemos fiestas de cumpleaños y a veces la vida normal de cualquier niño. Pero lo hago con orgullo porque es lo que me apasiona”, dijo Costa, quien dedica al menos 4 horas al día a clases de ballet y ensaya durante los fines de semana. “Este fin de semana era el cumpleaños de mi primo y no fui”, añadió Rangel, quien dice que la familia también hace muchos sacrificios.
“Son muchas las horas y el sacrificio para lograr la modificación del cuerpo. Luego se siente maravilloso cuando logras las líneas que deseas”, dijo Good, quien considera continuar una carrera como bailarina profesional en el futuro y añadió que “es difícil, pero la recompensa de hacer algo que amo es más valiosa que los sacrificios que hacemos”.
Las dos más jóvenes comentan que pese a su corta edad no se sienten que pierden mucho en los fines de semana pues en el ballet han “encontrado una familia, amigas que he crecido con ellas y hasta los maestros como Vasile [Petrutiu, fundador de Central Florida Ballet] es como una figura de abuelo honorario”.
Dalí-Rivera viene de una familia de teatro: su mampa era bailarina de ballet clásico y luego de baile de salón. Aunque aún no sabe si dedicara su vida al baile comenta que “siempre supe que la música era mi pasión y el entender el ballet y los clásicos es mi escuela para continuar mi pasión en el futuro”, dijo la joven bailarina cuyo primer ‘Cascanueces’ fue cuando apenas tenía 4 años, haciendo el papel de querubín.
Costa añade que “a través del ballet he aprendido disciplina, dedicación y muchas otras herramientas que puedo utilizar más adelante en una vida fuera del ballet”.
Representar a la comunidad hispana para estas cuatro chicas es una bendición y “un gran honor, algo que me tomo muy en serio pues el arte debe ser siempre para unificar e integrar a todos”, dijo Good.
Para Dalí-Rivera “es una gran responsabilidad el saber que una niña hispana en la audiencia se puede identificar conmigo y saber que ella también pueda hacer esto”. Ella exhorta a otras niñas hispanas a “no tener miedo de escribir su propia historia, escojan su propio camino y no dejen que nadie les diga que no puedes o que esto no es para ti”. Dalí-Rivera comenta a viva voz que “uno nunca debe tener miedo de nuestras raíces, si demostramos quienes somos nos paramos más fuerte, hay mucho estereotipos pero nunca debemos tener miedo de decir: esto es quien realmente somos”.
‘El cascanueces’ (The Nutcracker) de Central Florida Ballet se presentará los días 17 y 18 de diciembre en el Teatro Linda Chapin del Centro de Convenciones de Orlando. Allí las jovencitas estarán en escena junto a profesionales del ballet y artistas invitados de otros países.
“El arte sirve para integrar a todas la culturas e inspirar creatividad, es importante que mi comunidad vea que participamos aquí y que hasta una abuelita en la audiencia diga que hay alguien como ella en escenario”, concluyó la puertorriqueña Good, quien de no lograr una carrera profesional de baile piensa dedicarse a la política.l