EL PODER DE LA ORACIÓN

Una de las cosas más importantes en mi ministerio ha sido la oración, he visto grandes resultados, he visto grandes milagros imposibles de explicar cuando me he arrodillado ante Dios y he hablado con Él a través de la oración.

Mucha gente cree en el poder de la oración, pero lastimosamente no tienen tiempo para orar. Si supiéramos lo importante y el poder que encierra pasaríamos más tiempo orando en lugar de estar lamentándonos todo por todo.

Muchas personas me llaman para que ore por ellas, por sus necesidades y yo con gusto lo hago, pero cuando los invito a que oremos juntos la mayoría de las veces sus respuestas son que no tienen tiempo. La verdad no entiendo.

Muchos me preguntan cómo orar, qué es orar. Pensamos que la oración es repetir y repetir la misma frase todos los días, para esto sería mejor comprar un CD y escucharlo todos los días. La verdad que no tiene lógica. Analicemos algunos pasos importantes cuando vamos a orar:

-Orar es entrar en una conversación muy intima con nuestro Dios en donde primero que todo vamos a expresarle lo mucho que lo amamos recordando que este es el primer mandamiento Mateo 22: 37 “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” , lo reconocemos como nuestro creador y lo ponemos en primer lugar en nuestra vida.

- Un punto muy importante es el darle gracias al Señor por todo, ya que la mayoría de nuestras oraciones están más concentradas en pedir que en dar las gracias. Lo digo por experiencia, cuando se trata de pedir, sea la situación que sea, como una enfermedad, situación económica o cualquier otro tipo de problema, entonces pedimos, lloramos, clamamos y si el Señor nos da la respuesta que nosotros deseamos se nos olvida y no damos gracias a Dios por su respuesta. Nos olvidamos que Dios fue quien hizo el milagro. Recuerdo la historia cuando Jesucristo sanó a 10 leprosos, solamente regresó uno y postrado de rodillas le daba gracias por su sanidad. El Señor Jesucristo le preguntó: ¿no fueron 10, en donde están los otros? Triste pero es la verdad.

-Recordemos que nuestras oraciones deben ser dirigidas solamente en la Voluntad de Dios, no en nuestros propios deseos y caprichos, que no se nos olvide que la respuesta de nuestra oración también puede ser no. Conozco muchas personas a quienes si El señor les contestó con un N, se disgustan y reniegan contra Dios. Por favor, nuestro Dios no es un cajero automático. Por eso dice la palabra que “muchas pedimos y no obtenemos, porque no sabemos pedir; pedimos para nuestros propios deleites” y ese tipo de oración no será contestada.

-Antes de orar entremos en un verdadero arrepentimiento y pidamos perdón por nuestros pecados, al fin y al cabo todos somos pecadores y ofendemos a nuestro Dios.

Jesucristo fue nuestro ejemplo de Oración, Él oraba en todo momento, dando gracias y en la voluntad del Padre. Dios los bendiga, estaré orando por ustedes, reciba a Jesucristo como su Salvador; se me portan bien y buen genio.l