Piden en San Agustín abolir la pena de muerte
El movimiento mundial por la abolición de la pena de muerte conocido como ‘Ciudades por la vida’ se reunió hace unas semanas con miembros de la comunidad local para pedir la eliminación del castigo capital en un evento desarrollado en la iglesia Príncipe de Paz en Misión Nombre de Dios en San Agustín.
La Diócesis Católica de San Agustín y la organización Justicia Igualitaria USA (Equal Justice USA) unieron esfuerzos en hacer un llamado a la comunidad con testimonios directos. El programa fue fundado hace 15 años y ha hecho ya una gira por más de 2,000 ciudades alrededor del mundo. Es la más grande movilización internacional en el esfuerzo por aplicar una forma más civilizada de la justicia.
“Nadie en este mundo tiene la facultad de matar a nadie o decidir quién vive o quién no, eso solamente es el trabajo de Dios”, dijo el reverendo Reginald Gundy de la Iglesia Bautista de Jacksonville.
Uno de los exponentes fue Darlene Farah, madre de la víctima de asesinato Shelby Farah. Ella se ha opuesto a que se busque la pena de muerte en el juicio del sujeto acusado del asesinato de su hija, pero la Fiscalía no ha sido receptiva a su petición.
Uno de los momentos en el evento que conmovió a los presentes fue cuando el pastor John Gillespie, de la Iglesia Católica de San Sebastián, leyó una carta del padre Rene Robert que él mismo escribió hace 20 años. En ella él describe su último deseo ‘Declaración de vida’. Robert, de 71 años, fue secuestrado y asesinado de manera violenta y su cuerpo fue hallado días después en el estado de Georgia. Steven Murray, de 28 años de edad, es el sospechoso principal de la muerte del padre Robert y la fiscalía ha pedido contra él la pena de muerte.
La emotiva carta escrita por Robert fue descubierta cuando amigos movían sus pertenencias de su apartamento en San Agustín y fue leída públicamente por primera vez durante el evento.
Algunas de sus frases hacen parecer que Robert anticipó en la carta lo que el destino tenía para él. “Es por eso que yo declaro que si muero como resultado de un crimen violento yo pido que la persona o personas que sean culpables de este crimen no sean sometidas a la pena de muerte bajo ninguna circunstancia, no importa lo atroz que haya sido el crimen o que tanto yo haya sufrido”, escribió el padre Robert.
El obispo Felipe Estévez de la Diócesis de San Agustín declaró que “cuando tenemos la oportunidad de elegir vida sobre la muerte, hacemos un llamado para hacerlo”.
El evento en Misión Nombre de Dios se cerró con la recolección de firmas de más de 400 personas para pedir la abolición de la pena de muerte.l