Pastores y legisladores apoyan a la comunidad inmigrante
Pastores y líderes religiosos enviaron un mensaje alentador a los inmigrantes y les dijeron que “no están solos, cuentan con la iglesia de su lado” en la celebración de los 50 años de la Iglesia de Dios de la Región Sureste Hispana de Estados Unidos, que se realizó en Orlando.
El evento de dos días congregó a casi 4,000 asistentes, entre líderes religiosos de Puerto Rico, América Latina y Estados Unidos, junto a laicos, conferencistas y asistentes que se reunieron en las inmediaciones de la iglesia First Baptist en Orlando. Entre los asistentes, Rick Scott, gobernador de Florida, hizo una especial presentación en este evento. Además, Peggy Choudhry, comisionada del Distrito 1 del Condado Osceola, entregó un especial reconocimiento a Ángel Marcial Estades, obispo administrador de la Iglesia de Dios región sureste de Estados Unidos.
“Levanto mi voz de líder religioso y de la sociedad civil en favor de los hermanos y hermanas que no tienen voz. La iglesia se ha convertido en un lugar de orientación, de apoyo y de acompañamiento para la comunidad hispana, no importa lo que el mañana nos espere, usted puede contar con la iglesia de Dios para cualquier situación difícil que puede ocurrir”, sostuvo el obispo Marcial, sobre la situación actual de las medidas migratorias del gobierno que han despertado ansiedad y temor entre los inmigrantes.
“Nunca antes la acción social de la iglesia había sido tan necesario como en esta coyuntura histórica, especialmente el tema relacionado a la inmigración indocumentada de los latinos en Estados Unidos. Hay cerca de 11 millones de latinoamericanos que actualmente viven en la penumbra social y económica en la sociedad. La membresía de la iglesia latina de la iglesia de Dios está compuesta por más del 60% de indocumentados, ellos forman parte de un sector responsable, trabajador y que contribuye al desarrollo espiritual, social y económico de esta nación”, dijo el obispo.
Para Carlos Pérez, pastor de la iglesia Casa de Pacto y fundador de escuela Covenant en Trujillo Alto, Puerto Rico, este es un momento de reafirmación de la iglesia con sus comunidades.
“Celebramos los logros, metas y proyectos que la iglesia está trabajando con la comunidad hispana, lo relevante que es la iglesia en [estos] momentos que viven los inmigrantes. Es un privilegio colaborar con esta comunidad”, indicó Pérez, quien apuesta a la educación y superación de los jóvenes en la isla.
El pastor Luis Rodríguez, de la iglesia Vida Nueva, en Tucson, Arizona, dijo que su ciudad es una “ciudad santuario” para los inmigrantes indocumentados, ejemplo para otras ciudades. “Tucson es una ciudad de inmigrantes y todas las ciudades de Estados Unidos con gran presencia de inmigrantes deberían contemplar ser una ciudad santuario, una ciudad de refugio para los inmigrantes”.
Wilfredo Estrada Adorno, director del Centro de Estudios Latinos para el Seminario Pentecostal de la Iglesia de Dios, en Cleveland, Tennessee, exhortó a los inmigrantes a guardar la calma y tranquilidad frente a los cambios: “Lo peor que ocurre en momentos de crisis es la desesperación... los indocumentados en este país son una fuerza trabajadora, no se puede calificar a los indocumentados como vividores, porque aquí tienen que trabajar y están apoyando esta nación”.
El obispo Marcial agradeció y entregó varios reconocimientos a los pastores y fundadores de sus primeras iglesias en Estados Unidos, siendo su primera iglesia de Dios que nació en la calle 29 en Miami.l