Un combate muy esperado
A meses de su pelea, ‘Canelo’ y Chávez empiezan a calentar el ambiente para una guerra azteca
Hace algunos meses parecía tan distante que un duelo entre los púgiles mexicanos Saúl “Canelo” Álvarez y Julio César Chávez Jr. pudiera realizarse. Hoy es un hecho y empieza a calentarse cuando aún faltan casi tres meses para la cita. El combate será el 6 de mayo en la T-Mobile Arena de Las Vegas, arena que inauguró precisamente el tapatío ante Amir Khan el año pasado.
“Es personal y profesional, se hizo más personal, por tantas cosas que habla, ofensas a mi persona que ha dicho, gracias a Dios está la pelea... a mí como siempre me gusta hablar arriba del cuadrilátero y ese día voy a hablar mucho”, dijo “Canelo” recientemente a Heriberto Murrieta de ESPN Deportes.
Mientras que “Canelo” (481-1) se encuentra en la mejor etapa de su carrera, Chávez Carrasco (50-2-1) lucha por salir de las sombras del boxeo, luego de que en 2012 perdiera su primera pelea como profesional, la cual le costó el título de peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) ante el argentino Sergio “Maravilla” Martínez.
Tras su primer trago amargo, el sinaloense vivió largos periodos de inactividad, tuvo problemas de indisciplina, incluso de consumo de drogas y llegó a cuestionarse si realmente estaba hecho para los ensogados.
Ahora aparece una oportunidad de oro para el hijo de la leyenda ante el boxeador del momento, pues “Canelo” se ha convertido en la mayor estrella del boxeo tras el retiro de Floyd Mayweather y el declive de Manny Pacquiao.
“Es una pelea que la gente pedía, para brindarles a la gente de boxeo y a los que no son de boxeo, para que la disfruten”, dijo “Canelo” en su charla con Murrieta.
Rivalidad por años
Pero más allá de los argumentos boxísticos que ofrece este par para brindar espectáculo en el ring, a la pelea la rodea un aura de morbo que ha existido desde que ambos aparecieron en el mapa del boxeo mexicano.
Por años, “Canelo” y Chávez Jr. se dijeron muchas cosas en tono desafiante y a veces ofensivo. Y eso hizo que en México, sobre todo, aumentara el interés por ver si el “Canelo”, el chico de familia humilde que llegó a convertirse en una estrella, es mejor que el hijo del que se considera el mejor boxeador mexicano en la historia y que además tuvo sus momentos.
El pleito está pactado en 164.5 libras, pero “Canelo” piensa que su calidad boxística se impondrá al tema del peso, pues su rival en turno es más pesado y alto.
“Mi boxeo y mi experiencia