Se prepara paro nacional para el 1 de mayo
Desde hace 20 años es posible ser deportado por posesión de Cannabis, dependiendo de la cantidad y del estatus migratorio
El uso y posesión de pequeñas cantidades de marihuana es legal en numerosos estados del país, pero puede ser muy peligroso para residentes legales y extranjeros con visas temporales, así como para cualquier otro inmigrante, al lidiar con las autoridades migratorias o de aduanas, alertaron en los últimos días expertos y activistas.
En febrero Joel Guerrero, un dominicano de 37 años residente del estado de Nueva York y casado con una estadounidense, fue arrestado por las autoridades migratorias en febrero debido a un delito menor por posesión de marihuana cometido en 2004. El dominicano está detenido y debe asistir a una audiencia migratoria en mayo. En junio nacerá un bebé que espera con su esposa ciudadana Jessica.
La pasada semana LEAFLY, un medio de comunicación centrado en el tema de la marihuana legal, reportó varios casos de suspensión de visas H1-B a profesionales especializados que regresaban a EEUU por reconocer que habían usado marihuana en estados donde es legal mientras estaban en el país con la visa temporal, incluyendo a un empresario de Hong Kong en un viaje de negocios a San Francisco.
El consejo de los expertos en este momento es simple: No use marihuana si no es ciudadano de EEUU, aunque sea legal en el estado donde usted viva. Al Gobierno federal esto no le importa y las consecuencias migratorias pueden ser severas.
La diferencia entre las leyes estatales y federales en torno a la marihuana cobra importancia en la era de Donald Trump, en la que hay mayor escrutinio de la información personal de viajeros y del récord de todos los inmigrantes, dijo Angie Junck, analista del Centro para Recursos Legales Migratorios (ILRC) en San Francisco.
Según un análisis de ILRC, “cada vez más agentes de inmigración y aduanas le están preguntando a personas no ciudadanas si han usado marihuana, especialmente en estados que han legalizado el uso de la misma”.
Un abogado de San Diego, Jacob Sapochnick, reportó que conoce al menos tres personas que han visto revocadas sus visas de estudiante por posesión de marihuana, todos ellos de países con mayorías musulmanas.
Por su parte ILRC, una organización no lucrativa, que analiza la aplicación de las leyes migratorias, publicó recientemente una advertencia para los inmigrantes en relación al uso de la marihuana legalizada y/o medicinal, en la que recomiendan, entre otras cosas, que un inmigrante no use marihuana hasta que sea ciudadano de EEUU.
No se trata de una nueva ley, pero sí, de mayor intensidad en la aplicación de leyes ya existentes y prácticas de los agentes en las fronteras, aeropuertos y el resto del país. Y con la reciente legalización de la marihuana medicinal o recreativa en varios estados del país, muchos inmigrantes pueden pensar que el uso de la substancia no será un problema con la ley.
Adicionalmente, las ordenes ejecutivas sobre inmigracion firmadas por Trump, han amplido las prioridades de deportacion a muchas mas personas que las convictas de delitos graves o violentos que operaban bajo el anterior gobierno.
El detalle es que, para el gobierno federal, la marihuana aún es una droga ilegal y para efectos de la ley migratoria, el uso de cualquier droga en casi cualquier cantidad es un delito grave.
“Las leyes siguen siendo las mismas, desde el punto de vista federal, un inmigrante que sea residente legal puede ser deportado por cualquier delito de drogas, excepto la posesión de menos de 30 gramos de marihuana”, dijo Junck. “Si eres indocumentado, cualquier uso de drogas, con muy contadas excepciones, puede ser motivo de deportación”.
Beth Collins, directora de asuntos externos para una organización activista pro-Cannabis (Americans for Safe Access), dijo que los inmigrantes deben tener mucho más cuidado con cualquier referencia a la marihuana, incluyendo con el transporte de pequeñas cantidades de la substancia.l