Mucho ojo con la celulitis
Desde fumar hasta la falta de ejercicios provocan la llamada “piel naranja”
La ingesta en exceso de grasas, refrescos, embutidos, sal y bebidas alcohólicas favorece la acumulación de grasas en la piel, lo mismo que fumar.
Más allá de cremas "milagrosas" o incluso cirugías, el ejercicio es la base para combatir la llamada "piel de naranja" o "acolchada", pero una buena dieta es también fundamental para ganarle la batalla.
Está comprobado que la piel de naranja se instala en las caderas, el vientre, los muslos y los glúteos.
Más que preocuparte, pon manos a la obra y ataca de tajo el problema con una adecuada alimentación y de preferencia no recurras a los mágicos "productos anticelulíticos".
El primer paso recomendado por los expertos es apartar la sal de la mesa, ya que su consumo en exceso provoca que se retengan líquidos.
Evita o modera el consumo de grasas saturadas de origen animal (mantequilla, leche entera, carnes rojas, piel de pollo) porque contribuyen a la acumulación de toxinas en la piel.
Pondera en tu dieta las grasas vegetales (aceites de maíz, oliva, soya o girasol; aguacate, aceitunas, frutas secas).
También hay que suprimir el consumo de refrescos, incluso los "light", porque contienen muchas sales minerales y azúcares, en favor de consumir entre litro y medio y dos de litros de agua al día, que ayudará a eliminar las grasas.
Las pastas con salsas muy cremosas, los alimentos fritos y empanizados, los quesos madurados y grasosos, los aderezos y toda la fritanga salada, también deben ser eliminadas.
La verdura, la fruta y el pescado son de los alimentos básicos que, además de aportar proteínas, vitaminas y minerales, son buenos para la correcta circulación de la sangre.
La dieta deberá también incluir legumbres, pollo y ajo, entre otros. Una alimentación variada y sana, un programa de ejercicios y una ingesta suficiente de agua son el mejor remedio.
Lo que se conoce como celulitis debe su origen a la acumulación irre- gular de líquidos en el tejido adiposo, y son los que dan esa apariencia de grietas y hoyitos.
Detrás de sus causas hay muchos factores, entre ellos
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