TODOS A HACER EJERCICIOS
Qué importante en nuestra vida es hacer ejercicio para nuestra salud, acompañado de una buena dieta. Personalmente, he estado en una dieta rigurosa con mucho ejercicio y gracias a Dios a parte de perder peso se ha ido la diabetes.
Recordemos que en nuestro cuerpo, una vez recibamos a Jesucristo en nuestra vida como nuestro Salvador, empezamos a ser Templos del Espíritu Santo y el cuerpo tenemos que cuidarlo, tenemos que ser buenos administradores de lo que Dios nos ha dado.
Y así como debemos de cuidar nuestro cuerpo, es importante que cuidemos nuestro espíritu, ya que al fin de cuentas es el que va a estar en la presencia del Señor; el cuerpo aunque lo cuidemos se va desgastando, dicen las escrituras en 2 Corintios 4:16: “Antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior (espíritu) no obstante se renueva de día en día”. Analicemos algunos pasos para entrenar nuestro espíritu, vamos a ser nuestro ejercicio espiritual:
El primer ejercicio es meditar en la Palabra de Dios (La Biblia), allí vamos a encontrar grandes secretos, lo que nos conviene y lo que no nos conviene, recordemos que hacer dieta no es dejar de comer, es saber comer. Este fue el gran secreto de Dios le dio a Josué: “Medita de día y de noche, este libro de la ley entonces hará prosperar tu camino y todo te saldrá bien”.
El segundo, practicando la Palabra de Dios. De nada nos sirve conocerla si no la practicamos, lo mismo pasa con la dieta corporal: tenemos que practicar lo que ya sabemos y no comer lo que nos hace daño.
Dando el primer lugar a su Palabra, ya que todos los días desde que nos levantamos estamos escuchando voces, en la radio, la televisión y a todos los que nos rodean y muchas veces le ponemos más atención a las personas que a la Palabra de Dios. Obedecer su Palabra nos guste o no nos guste.
Siguiendo estos pasos sencillos tendremos un Espíritu fuerte. Reciban a Jesucristo como su Salvador, se me portan bien y buen genio.