Si el trabajo consume tu vida, lee esto
El estrés laboral afecta a gran cantidad de personas
No tener bien definido el horario laboral, la sobrecarga de trabajo, la excesiva responsabilidad, llevarse tareas a casa, ocupar tiempo del fin de semana para adelantar, la poca definición de las actividades a realizar y objetivos a cumplir, la entrega anticipada de asignaciones.
Todas estas situaciones, y muchas más, propician la entrada a ese grupo de personas que sufren estrés en el trabajo.
El estrés laboral, según la Organización Mundial (OMS) de la Salud expresa es “la reacción que puede tener un individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su facultad para afrontar la situación”.
Este tipo de estrés, también denominado ‘burn-out’, agota el sistema nervioso y tiene una tendencia a volverse crónico, producir desgaste y originar síntomas de tipo depresivos. Además de afectar psicológicamente a quien lo sufre, también repercute sobre la salud física de los trabajadores y en la eficiencia de las entidades para las que trabajan.
Cómo se siente el estrés
“Saber si estamos frente a un caso de estrés laboral puede ser una tarea complicada. Los síntomas son múltiples y variados; y la reacción de cada individuo suele ser diferente”, indica el doctor Christian Leiva.
Sin embargo, existen algunos síntomas guiones que pueden ayudar a definirlo.
Angustiadas e irritables Incapaces de relajarse o concentrarse
Con dificultades para pensar lógicamente y tomar decisiones
Con inconvenientes para disfrutar del trabajo y sintiéndose cada vez menos comprometido con este
Cansado, deprimido e intranquilo Con problemas para dormir
Algunos podrían sufrir cardiopatías, trastornos digestivos, aumento de la tensión arterial, dolor de cabeza, trastornos músculo-esqueléticos (como lumbalgias y trastornos de los miembros superiores), entre otros.
Consecuencias en el ámbito laboral
Aumento del ausentismo Menor dedicación al trabajo Aumento de la rotación del personal Deterioro del rendimiento y productividad
Aumento de las prácticas laborales poco seguras y de las tasas de accidentes
Aumento de las quejas de usuarios y clientes
Efectos negativos en el reclutamiento de personal
Aumento de los problemas legales ante las demandas presentadas y las acciones legales emprendidas por trabajadores que sufren estrés
Deterioro de la imagen institucional tanto entre sus empleados como de cara al exterior
Cómo prevenirlo
El especialista en Counseling Vincular, Martin Virasoro, hace énfasis en practicar pequeñas formas de ‘regular’ emociones y reacciones habituales.
“Introducir en la vida diaria breves prácticas de entrenamiento de la atención: respirar, caminar, escuchar música, bailar. Estas prácticas facilitan el camino que conduce a la neuroplasticidad autodirigida”, expresa.
En tal sentido, el método RAM (Realidad, Aceptación, Motivación), intervención preventiva del Counseling, destaca lo siguiente:
El camino del autocontrol es aprender a responder al estrés de modo consciente en lugar de reaccionar de forma automática. La respuesta al síntoma -a diferencia de la reacción- no genera mayores niveles, tampoco nuevas formas de expresión de la patología.
Cuando una persona se siente estresada puede subirse a la ola de las consecuencias sin luchar ni salir huyendo. En esa instancia es posible que se sufran algunos altibajos, pero jamás serán tantos como los que padecerá cuando la alternativa se exprese en la prisión de las respuestas automáticas.