Hará más historia
La boxeadora latina más destacada que ha dado Estados Unidos será parte de Canelo vs. Chávez Jr. y peleará rounds de tres minutos
Cuando Marlen Esparza era niña, ella acompañaba a su padre a un mercado de pulgas o “flea market” en su ciudad natal de Houston.
David Esparza era cliente de un puesto de videos donde siempre había algo interesante de boxeo. Marlen recuerda el día en que el encargado del local le dio a su padre un video de Salvador Sánchez, el inolvidable campeón mexicano de principios de los 80.
“Ahí es cuando supe lo que quería hacer, así quería pelear”, recuerda Marlen Esparza, quien considera a Sánchez su ídolo a pesar de que nunca lo vio pelear en vivo (ella nació siete años después de la trágica muerte del mexiquense).
Luego vino la era dorada de Julio César Chávez. Los grandes triunfos de “JC” ciertamente solidificaron los deseos de la chica de Houston de ser peleadora. Y así fue: en base a mucho trabajo se convirtió en gran campeona de boxeo amateur.
“Ahora que estoy en el boxeo sé que no es fácil hacer lo que Chávez hacía”, señala la medallista olímpica de bronce en Londres 2012.
Por todo lo anterior, ser parte de la megafunción del 6 de mayo en la que Saúl Álvarez se enfrentará a Julio César Chávez Jr., la tiene conmovida.
“Haber venido desde tan lejos como peleadora para estar en esta cartelera es algo surrealista, es algo que te dan ganar de llorar algunas veces”, comparte Marlen, de 27 años de edad, quien debutó como profesional el pasado marzo luego de firmar contrato con Golden Boy Promotions. “No podría pedir una mejor oportunidad que esta. Estoy muy Marlen Esparza no es tímida para hablar de sus logros como boxeadora o fuera del ring con esos acuerdos publicitarios que le permitieron darse a conocer más. “Si no fuera por mí no habría contratos publicitarios para boxeadoras”, dice quien fue la imagen de los cosméticos CoverGirl y que también apareció en campañas publicitarias de Coca Cola y McDonald’s. No, la modestia y timidez no van con Esparza, quien hace varias semanas dejó transpirar públicamente su relación sentimental con la también peleadora Nicola Adams, la bicampeona olímpica británica que debutó como profesional casi al mismo tiempo. “Gané todo lo que podía ganar excepto por la medalla de oro. Eso es algo que hice por mí, pero creo que tuve algo grande que ver en cambiar cómo la gente y los hombres ven el deporte del boxeo cuando se trata de mujeres”, agrega. “Si no fuera por mí creo que muchos hispanos no habrían dejado a sus hijas dedicarse al boxeo”. Ultimadamente, Marlen tiene un legado como atleta latina. “A mí me faltaron mucho al respeto, me dijeron que no debía de estar allí (boxeando), y yo sé que ninguna otra chica va a tener que pasar por lo mismo, y es por eso que me siento más orgullosa”, dice. emocionada”.
La segunda pelea profesional de Marlen Esparza tendrá un ingrediente extra. Ella dice que pidió que la dejen pelear asaltos de tres minutos en lugar de dos, que es lo habitual en el boxeo femenil. La decisión era de su promotora y la tras peleas, todo eso es diferente”.
Lo que más le sorprendió a la guerrera fue algo a primera vista simple: “No tener careta protectora es mucho mejor de lo que me hubiera imaginado porque puedo ver; podía ver antes, pero ahora puedo ver mejor”.
La transición le trae nuevos desafíos y oportunidades. Esparza advierte que está lista para divertirse en el ring y ser más vistosa.
“Ahora siento que puedo pelear de la manera que quiero pelear, y si quiero divertirme un poco puedo hacerlo”, dice Esparza, quien el 6 de mayo podría mostrar su habilidad para burlar golpes escurriéndose por
.. abajo y luego soltar; en otras palabras, “flotar como mariposa y picar como abeja”