SUICIDIO
Acabo de leer un artículo que indicaba que la tasa de suicidio entre niños y adolescentes se ha doblado desde 2007 hasta el presente.
¡El suicidio no es crimen ni pecado! Es un síntoma de gran desesperación y falta de esperanza en que las cosas mejoren y depresión que no discrimina por edad, raza, religión ni género.
Algunas causas son:
Presiones académicas, creencia que deben hacer las cosas perfectas
Baja estimación propia
Presiones sociales por lograr ser populares y aceptados por sus pares
Hostigamiento en la escuela o por las redes sociales
Incertidumbre financiera en el hogar
Conflictos en el hogar
Historia de suicidios en la familia
Los expertos enfatizan la necesidad de que tanto padres como escuelas creen un ambiente en que los niños y adolescentes puedan sentirse seguros y apoyados. Exhortan a que padres y maestros hagan todo lo posible por educarse sobre las causas, señales y estrategias para poder prevenir que lleguen al punto de pensar, atentar o completar el suicidio.
Es responsabilidad de los padres establecer una relación en la cual ellos sientan confianza para hablar sobre sus preocupaciones sin que reaccionemos negativamente y para poder proveerles alternativas saludables para lidiar con lo que sea. Necesitamos aprender sobre las redes sociales y tener acceso a supervisar sus cuentas. No para sermonear sino para orientar y apoyarlos.
La gran mayoría de nosotros no queremos ni podemos ver las señales en nuestros seres amados. Tristemente, luego nos pasamos la vida pensando “sin tan sólo hubiese prestado más atención o hubiese hecho esto o aquello, él o ella estaría vivo(a)”. Aunque no hay garantías de que ellos desistan de su intención de suicidarse, por lo menos nos queda el consuelo de que hicimos lo posible por ayudarlos.
Para más información puede llamar a la Red Nacional Para La Prevención de Suicidio al 1-800-273-8255.