Dodgers van por el título de la Nacional
Brillaron en todas las áreas al completar la barrida contra Arizona y lucir como el equipo más balanceado
Los Dodgers de Los Ángeles hicieron pedazos al pitcheo de los Diamondbacks de Arizona en los primeros dos juegos de su Serie Divisional al anotarle 17 carreras.
Luego, en el tercero, presumieron un pitcheo estelar, defensiva de oro y batazos de los llamados “clutch” para ganar 3-1 en Phoenix y avanzar a la siguiente ronda tras sacar la escoba en el desierto.
Sí, los Dodgers de Los Ángeles han recuperado ese nivel de juego que a mediados de agosto los tenía a ritmo de alcanzar récord moderno de triunfos en la Liga Nacional.
La serie contra un buen equipo de Arizona hace olvidar aquellas 16 derrotas en un lapso de 17 partidos que tuvieron entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre, cuando se elevaban las dudas sobre si todo hubiera sido un espejismo.
Los Dodgers se reagruparon: ganaron ocho de sus últimos 10 partidos de la campaña regular y llegaron con los bates listos para la serie contra un conocido rival que los había barrido en sus dos series previas.
Prácticamente cada turno al bate de los Dodgers en la serie fue de calidad; no le regalaron nada a los Diamondbacks. Pero también brillaron en otras áreas.
Bellinger, novato de oro
Hubo el lunes una jugada que ilustra el grado de inspiración de los Dodgers.
En el quinto inning, Jeff Mathis sacó un elevado de foul por la caseta de los Dodgers. Cody Bellinger, que apenas había bateado de jonrón minutos antes, fue por el batazo, saltando sobre la valla y aterrizando de cabeza dentro del dugout de su equipo para un espectacular out.
La actuación del futuro Novato del Año de la Liga Nacional sirvió para que una audiencia de costa a costa y de frontera a frontera pudiera verlo brillar tras una temporada de 39 jonrones, 97 carreras impulsadas, buen guante, buen brazo y gran velocidad; un peloterazo a sus 22 años.
“Cody es un hombre que cambia los partidos, puede causar impacto en los juegos de muchas maneras”, comentó el tercera base y líder del vestidor Justin Turner, quien promedió .449 en la serie.
Esa y otras buenas acciones defensivas de los Dodgers se conjugaron con el pitcheo ahora sí brillante del abridor Yu Darvish, quien justificó plenamente su adquisición de agosto con 5 innings de altura (2 hits, 7 ponches).
Los jonrones solitarios de Bellinger en la quinta entrada y del receptor suplente Austin Barnes en la sexta, y el relevo infalible de cuatro lanzadores que apenas permitieron un imparable en 4 entradas, redondearon el triunfo más importante del año.
Es sólo un paso
En Los Ángeles –el equipo y la ciudad– ganar la Serie Divisional de aplaude, pero nadie echa las campanas al vuelo. Los Dodgers han estado en estos asuntos de manera muy frecuente en las pasadas 11 temporadas sin que el verdadero objetivo haya sido alcanzado: regresar a la Serie Mundial tras 29 años.
Así que meterse entre los últimos cuatro de la temporada es un peldaño, o mejor dicho un trampolín para retos mayores.
“Este es sólo un paso, pero vamos a celebrarlo y después prepararnos para el siguiente”, dijo el lunes a los reporteros Andrew Friedman, el presidente de operaciones del equipo, al que casi todos los movimientos de personal le han funcionado, como cuando envió a Yasiel Puig a Ligas Menores para que el cubano trabajara con mayor profesionalismo.
Puig brilló en esta Serie Divisional con .455, 4 carreras producidas, gran disciplina en la caja de bateo y su acostumbrada energía corriendo las bases y fildeando.
Los Dodgers esperan rival para abrir la Serie de Campeonato el sábado contra Chicago o Washington, quienes al cierre jugaban su cuarto partido con ventaja para Cachorros.