GRACIAS, VETERANOS
Noviembre es el mes dedicado a dar gracias y a honrar a los veteranos. Todos los años hay desfiles y especiales en las tiendas, pero tristemente muchos no toman tiempo para ofrecer el agradecimiento que tanto merecen los veteranos.
A través de la historia de Estados Unidos y Puerto Rico, miles de hombres y mujeres se han unido a las Fuerzas Armadas estadounidenses y han arriesgado sus vidas para defender nuestros derechos y libertades. Tampoco podemos olvidar a los miles que han perdido sus vidas ni a las familias de Estrella Azul (familias de los que es- tán en servicio activo) ni a las familias de Estrella Dorada (familias de los que han muerto en servicio militar).
También es triste que una vez que regresan de servir con necesidades médicas y sufriendo del síndrome postraumático no se les ofrece el respeto ni los servicios tan necesarios para ayudarlos. La tasa de suicidio y la cantidad de hombres y mujeres viviendo en las calles es altísima entre los veteranos de guerra.
Pero este año los sobrevivientes de los huracanes Irma y María en Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses les deben un agradecimiento muy especial. Hay miles de veteranos que han pagado sus pasajes y han costeado los suministros que han traído para ayudar. Están en las montañas buscando personas aisladas y necesitadas, cortando árboles, arreglando casas. Ayudando
Podemos ver en Facebook los mensajes de un grupo que llegó luego del paso de María y se estableció en el área oeste. Vimos a otro grupo de veteranos en un reportaje de CNN en el cual dijeron que hay miles más ayudando. Son personas muy especiales cuyo compromiso de servir no terminó con su servicio militar.
Pido a todos que siempre que sea posible, no solo en noviembre, reconozcan y agradezcan los sacrificios que han hecho los veteranos por todos nosotros.