‘Coco’, la arriesgada apuesta mexicana de Pixar
El Día de los Muertos, un niño y su guitarra son los protagonistas de esta deslumbrante película animada
“Coco”, el nuevo estreno de Pixar, es tan visualmente deslumbrante y técnicamente avanzada como lo fueron en su momento grandes éxitos de la fábrica de animación dirigida por John Lasseter, como “The Incredibles”, “Brave” o “Inside Out”.
Pero tras ver la primera media hora del film lo que más llama la atención es lo “mexicana” que es “Coco”.
El film se enmarca en la tradición del Día de los Muertos y cuenta la historia de Miguel, un niño que vive con su familia en un pueblo de México y que sueña con tocar la guitarra y cantar como su ídolo, la desaparecida estrella Ernesto de la Cruz.
Pero en la familia de Miguel la música está prohibida, lo que terminará llevándole hasta el Mundo de los Muertos, donde quizá el joven será capaz de descubrir el misterio de su familia y arreglar el pasado para poder vivir su pasión en el presente.
Lo primero que sorprende de “Coco” es la cantidad de frases en español que se mantienen en la versión original en inglés. No estamos hablando sólo de expresiones aisladas como “hola”, “adiós”, “ándale mi hijo” o “hasta la vista”, sino de frases completas.
Aún así, la temática –esqueletos, calaveras catrinas, el Día de Muertos–, la localización y el lenguaje español forman un conjunto con el que Pixar –parte de Disney– sin duda está arriesgando mucho y que merece ser aplaudido.
Por ello hablamos con los creadores de “Coco” en las oficinas de Pixar sobre algunas de las claves de la película que se estrenará la semana de Acción de Gracias.
El Día de los Muertos
“Creo que nosotros debemos tomar riesgos”, apunta Lee Unkrich, director de Coco junto al guionista Adrián Molina. “Todas nuestras películas en un primer momento fueron arriesgadas. Ahora parece una locura porque se convirtió un inmenso éxito, pero cuando hicimos ‘Finding Nemo’ nos pareció un riesgo. Llegamos a temer que fuera el primer fracaso de Pixar”.
“Es bueno salirse de lo común y hacer algo que se sienta arriesgado, que no esté asegurado. Cosas muy buenas salen de ahí”, asegura Unkrich.
El origen de la historia
“Jugamos con varias historias hasta que aterrizamos en ésta, que está enraizada en el concepto de familia y en un personaje que trata de reconciliar su pasión y deseo –la música– con una familia que no cree en eso y activamente trata de mantenerle alejado de su pasión”, explica Unkrich.
“Había algo interesante en ese misterio de su pasado, de muchas generaciones atrás… un rencor en la familia que en una historia normal nunca se podría resolver. Pero Miguel tiene la oportunidad de ir al Mundo de los Muertos y encontrarse con sus ancestros, con su tatarabuela y descubrir por sí mismo la historia real del misterio de su familia. Así, podrá intentar arreglar su vida en el Mundo de los Vivos resolviendo un problema en su pasado”, añade.
Por qué “Coco”
“En una versión diferente de la historia, teníamos el personaje de una niña que vivía en el Mundo de los Muertos y se llamaba Coco. Nos parecía un nombre encantador y lo utilizamos para el nombre en clave de la película. Nuestras películas siempre tienen un nombre en clave durante la fase de desarrollo y “Coco” fue el nombre en clave para esta película. Pero cuando la historia siguió desarrollándose y terminamos en la que tenemos ahora, decidimos llamar a la bisabuela de Miguel “Coco”. Y ella tiene un rol en la película que amerita que el film se llame como ella. Y nos gusta que la gente pregunte por qué se llama ‘Coco’, jaja”, bromea Unkrich.
La voz de Miguel
“Era un reto cuando nos pusimos a buscar a un chico que interpretara a Miguel, porque necesitábamos un niño latino de 12 años. Es muy difícil encontrar chicos que puedan actuar, que estén concentrados en el trabajo durante horas y no se cansen. Y necesitábamos a un chico que supiera cantar. Vimos cientos y cientos de chicos por todo Estados Unidos y México”, recuerda. “Cuando estamos haciendo una película utilizamos voces temporales, mientras vamos escribiendo y construyendo los storyboards. Así que encontramos un chico local, que vive en el área de La Bahía, pero la voz le cambió y tuvimos que buscar a otro chico para la voz temporal. Y ahí apareció Anthony en una audición. Empezamos a trabajar con él y era simplemente increíble. Todo dijimos: ‘Hemos encontrado a nuestro Miguel’.