EL FILTRO DE LA COMUNICACIÓN
Siempre digo que uno deja de aprender el día en que uno muere. A mi edad sigo aprendiendo muchas cosas y sobre todo del trauma cerebral. Hoy quiero hablarles sobre nuestros cerebros no como médico que no soy, pero sí compartir mi experiencia propia.
Según Google, la parte delantera del cerebro controla las destrezas cognitivas, tales como la expresión emocional, resolver problemas, el idioma, el juicio y la conducta sexual. Es nuestro “panel de control” para nuestra personalidad y la habilidad de comunicarnos. Ahora en nuestro idioma. La parte delantera del cerebro controla básicamente nuestro “filtro” al comunicamos con otros y la personalidad, la memoria, etc. Como dice una gran amiga “no es fácil” estar con un adulto sin filtro. Eso que le enseñamos a nuestros hijos a no decir en voz alta, como cuando a alguien le “apesta la boca” por ejemplo. Eso apenas se le tolera a un niño pero ¿qué sucede cuando es un adulto de 6’4” de más de 200 libras? Retos que ahora me tienen buscando algo que aparentemente no existe para estas personas.
Pasados los tres años del accidente es que se puede ve- rificar cuánto daño cerebral quedó. Mi hijo tiene daño en la parte posterior (tema para la semana entrante) y la parte delantera del cerebro. Ya se acabó el tiempo que dictan los médicos para volver a aprender a hacer cosas de otra manera. Al no tener filtro al hablar a veces no se sabe lo que va a decir para corregirlo y excusarlo cuando es necesario. Muchos se alejan porque no entienden que no hay malicia. Hay demasiada sinceridad y hay que aceptar esos cambios de personalidad que a veces son difíciles de aceptar. Pero las consecuencias pudieron ser peores. No pensamos en los daños ocasionados a esa parte tan delicada de nuestro cuerpo.