Las armas, a debate
Jóvenes y activistas por más control; un Congreso renuente sopesa opciones
El Congreso y la Administración Trump afrontaron crecientes presiones para adoptar medidas que ayuden a disminuir la violencia de las armas, en un perenne debate hasta ahora dominado por la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Los líderes del Congreso regresaron de un receso legislativo, sin tener amarrados los votos para aprobar medidas para atajar la violencia de las armas, pese a que las encuestas muestran un creciente apoyo hacia el control de las armas de fuego, con un notable aumento incluso entre votantes republicanos.
La Cámara de Representantes prevé presentar tan pronto como esta semana un paquete de medidas para mejorar la seguridad escolar, incluyendo una medida para fortalecer el Sistema de Verificación de Antecedentes Criminales de compradores de armas (NICS, por su sigla en inglés), dijeron fuentes legislativas.
Mientras, el presidente Donald Trump sostuvo un encuentro en la Casa Blanca con miembros de la Asociación Nacional de Gobernadores, en el que dijo que la seguridad escolar figura entre sus principales prioridades.
Trump aseguró que, aún sin estar armado, él hubiese entrado a la secundaria Marjory Douglas Stoneman en Parkland (Florida), para tratar de salvar a los estudiantes.
“Nunca sabes hasta que afrontas una prueba… realmente creo que yo hubiese corrido adentro [de la escuela] aún si no hubiese tenido un arma”, dijo Trump al criticar la respuesta de policías arma- dos que no trataron de neutralizar al autor de la matanza.
Movimiento en auge
La masacre del pasado 14 de febrero en esa secundaria dejó 17 muertos y ha galvanizado a un movimiento estudiantil y a la opinión pública que piden restringir el acceso a las armas. En esa matanza, Nikolas Cruz, de 19 años, obtuvo acceso legal a un rifle de asalto AR-15 a pesar de su historial de trastornos mentales.
La semana pasada, Trump sostuvo sendos encuentros con estudiantes sobrevivientes del tiroteo en Parkland, familiares de víctimas de otras matanzas escolares en Connecticut y Colorado en años pasados, y autoridades locales y estatales.
Trump prevé reunirse con líderes demócratas y republicanos del Congreso para continuar el diálogo sobre posibles medidas legislativas, según la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Trump apoya el fortalecimiento del NICS; el aumento de edad, de 18 a 21 para la compra de armas de asalto; la reapertura de instituciones psiquiátricas y que la policía pueda despojar de sus armas a personas con problemas de salud mental.
También apoya prohibir la venta de dispositivos, llamados “bump stocks”, que aumentan la capacidad de disparos de armas semiautomáticas, convirtiéndolas en ametralladoras.
Otras ideas, como la de armar a ciertos maestros, cuentan con el respaldo de la NRA pero afrontan el rechazo generalizado de la opinión pública. La NRA, que otorgó millonarias donaciones a Trump y otros republicanos en la contienda de 2016, rechaza medidas que debiliten la tenencia de las armas.
Trump le dijo a los gobernadores que almorzó durante el fin de semana con líderes de la NRA, entre ellos su principal ejecutivo, Wayne LaPierre y vaticinó que la organización proarmas propondrá una respuesta al clamor nacional para restringir las armas.
En el encuentro, el gobernador demócrata de Washington, Jay Inslee, afirmó que los maestros y policías se oponen a la idea de armar a maestros, y le urgió que dedique más tiempo a escuchar y menos tiempo en Twitter.
Desde el pleno del Senado, el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que su bancada apoya, como mínimo, una “verificación universal” de antecedentes que abarque también la compra de armas en internet y en las ferias de armas, para evitar que éstas caigan en manos equivocadas.l