HERIDA TRAUMÁTICA AL CEREBRO

Han pasado tres años desde el accidente de mi hijo y nuevamente siento otra desilusión y les explico.

Hay que mirar dos veces para las motoras. Físicamente mi hijo llegó a su límite, pero mentalmente hay que entrenarlo nuevamente por el trauma cerebral a la parte delantera y la posterior. Si no llega a ser por ese casco, Steven no estaría aquí para contarlo.

Pero ese daño mental, es irreversible y es una pena ver cómo a la gente se le olvida y le han dado la espalda. ¡Eso duele!

Mientras estuvo en el hospital por cuatro meses venían muchas personas a verlo, pero ahora que necesita amistades que lo apoyen…. No hay nadie porque todos están muy ocupados.

Por el daño cerebral he velado por y a mi hijo por 24 horas corregidas… 26,280 horas sin descanso en tres años llevándolo a cuanta terapia, etc. Porque estoy obligada a hacerlo como madre y por los médicos (por su impulsividad).

Gracias a Dios, aceptaron a mi hijo en un programa que es uno de cinco en el mundo. El programa es del Hospital de Veteranos en Tampa y nosotros vivimos en Orlando. Pero ¿por el hijo qué no se hace? Ahora tenemos que ir a Tampa por dos días en lo que hacen los estudios y terapias para ver si lo ingresan por un mes para aprender cómo cuidarse solo en mi ausencia.

Pasamos dos días y una noche en Tampa para regresar a trabajar, etc. Ahora les explico que le pedí ayuda a un par de personas que “querían” a mi hijo pero no entienden. Es más sensible y emocional y ha perdido tres años principales de su vida con un daño invisible que no entendemos.

En inglés ‘Traumatic Brain Injury’ y ¡sigue vivo!l