AUTOMUTILACIÓN
La automutilación es una práctica común cuando una persona intencionalmente hace algo que lastima su cuerpo para disminuir el estrés emocional sin el propósito de suicidarse. Los actos más comunes son cortarse o quemarse, pero hay muchos otros como la autoflagelación, arañarse, jalarse el cabello, etc. Aunque los tatuajes o perforaciones están muy de moda, cuando la persona excede la norma pueden ser considerados como un ejemplo de automutilación.
Algunos se avergüenzan y tratan de cubrir las marcas con vendajes o ropa. Sin embargo hay otros que muestran sus heridas con orgullo y hasta hay páginas cibernéticas glorificando esta práctica.
Los expertos dicen que es muy complicado determinar las causas de este comportamiento y que hay muchos factores que pueden influenciar a una persona a mutilarse. Han notado que las generaciones jóvenes de hoy se encuentran muy angustiados por diferentes razones.
Indican que algunos factores contribuyentes son que algunos se sienten solos, sin estructura ni atención positiva porque los padres están demasiado ocupados; otros están en tantas actividades que no tienen tiempo de ser niños, participan en deportes, bailes y otras actividades altamente competitivas; expectativas de perfeccionismo y palabras de crítica negativa. También indican que la magnitud de violencia y sexo en los medios de comunicación tiene un impacto en ellos.
Muchos han sido agredidos sexualmente, sufrido abuso físico o emocional, se sienten abandonados o han tenido una gran pérdida causada por la muerte de alguien muy cercano. Otros aprenden observando a sus amigos(as) mutilándose.
Si notan este comportamiento es importante evitar ponerse histéricos ya que esto los aleja emocionalmente y aumenten los actos de automutilación. Tanto ellos como los familiares necesitan apoyo, educación y ayuda profesional para lidiar con este problema. La Asociación Nacional para la Salud Mental (1-800-9696642 o www.mhna.org) los puede ayudar.