SÁLGASE DE LA CUEVA

Hoy posiblemente usted está en la cueva de la desesperación, hundido en el fracaso en donde ya arrojó la toalla y ha dicho no más. Se está lamentando y llorando y no quiere ver a nadie, y muy seguro, está desilusionado de la vida.

Le tengo el remedio, la solución. Conozco a muchas personas que han pasado por su situación, pero con la ayuda de Dios se salieron de su propia cueva y hoy por hoy están en victoria total.

Les voy a contar algo de mi vida pero por favor no se lo cuenten a nadie, guarden el secreto. En una etapa de mi vida ministerial yo pasé por esta situación hasta tal punto que renuncié al ministerio, no quería nada más, arrojé la toalla. Las personas en las que yo había confiado me defraudaron, me traicionaron y discutí con mi Señor y le pregunté, ¿para esto me llamaste, cuántas veces te dije que te buscaras a otra persona? Todo esto le decía al Señor de todo corazón, pero me recordó que Él estaba conmigo y que siempre me ayudaría, que no confiara en el hombre sino en Él. Me sacó de la cueva en donde yo mismo me había metido.

Así le paso al gran profeta Elías y no es que me esté comparando con él. El Señor estaba en todo momento con Elías, era el único profeta y lo buscaban para matarlo y Elías se refugió en una cueva y deseaba la muerte. Pero allí fue nuestro Dios y le preguntó “¿qué haces escondido?, Yo estoy contigo” y Elías tuvo que salir de su propio escondite y seguir para adelante.

El Señor esta con usted, lo quiere sacar de la cueva en la que usted se ha metido, acepte a Jesucristo como su Salvador, sálgase de cueva. Se me portan bien y buen genio.l