Juez ordena permitir nuevas solicitudes de DACA
Un tercer juez federal asestó este martes el golpe más duro contra la Administración del presidente Donald Trump en el campo migratorio, al ordenar no sólo reactivar DACA, que él desmanteló en septiembre pasado, sino que también acepte a nuevos solicitantes.
En su dictamen, el juez federal en el Distrito de Columbia, John D. Bates, dijo que la Administración “prácticamente” nunca explicó el desmantelamiento del programa de “acción diferida” (DACA) de 2012 y por eso su decisión unilateral fue ilegal.
“La anulación de DACA fue arbitraria y caprichosa porque el Departamento (DHS) no explicó adecuadamente su conclusión que el programa era ilegal. Ni el escaso razonamiento legal ni la evaluación de riesgo de un litigio que dio el DHS para respaldar su decisión son suficientes para sustentar la terminación del programa DACA”, explicó Bates, un juez designado por el republicano George W. Bush.
Bates, dio, sin embargo, una ventana de 90 días para que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entregue al tribunal una explicación más coherente sobre la cancelación del programa.
Si en ese plazo, la Administración no da una justificación aceptable, el juez anulará la decisión de Trump de eliminar DACA y el DHS tendrá que “aceptar y procesar” la renovación de permisos y nuevas solicitudes bajo el programa migratorio, según Bates.
Una fuente del DHS, que pidió el anonimato, dijo a este medio que la agencia “está revisando la orden, y estará dando actualizaciones en cuanto sea apropiado”.
Este año, otros jueces federales, en California y Nueva York, respectivamente, ordenaron la reactivación de DACA pero solo para la renovación de permisos, mientras el caso proseguía en las cortes. El Tribunal Supremo tiene una audiencia sobre el futuro de DACA el mes próximo.
Ante la inacción del Congreso respecto a una reforma migratoria, el entonces presidente Barack Obama, presionado por la comunidad inmigrante, puso en marcha DACA en agosto de 2012. El programa amparó a cerca de 800,000 jóvenes indocumentados.
DACA sirvió de escudo de la deportación a jóvenes que entraron a EEUU de forma ilegal antes de los 16 años y que pudieron mostrar que vivían aquí de forma consecutiva desde el 15 de junio de 2007, entre otros requisitos. Solo calificaban los que tenían menos de 31 años cuando Obama anunció DACA el 15 de junio de 2012.
El programa ha permitido a decenas de miles de jóvenes continuar sus estudios universitarios, obtener empleos y licencia de conducir en algunos estados, además de inscribirse en las Fuerzas Armadas.
Hoy, el programa protege de la deportación a unos 690,000 jóvenes indocumentados, después que muchos dejaron vencer sus permisos, les fue revocado, o lograron ajustar su estatus migratorio a residencia permanente.
Según cálculos del Migration Policy Institute, alrededor de 1.3 millones de jóvenes reúnen los criterios para DACA y podían haber solicitado sus beneficios cuando inició el programa.
La Administración Trump canceló el programa en septiembre de 2017 y dio al Congreso plazo hasta el pasado 5 de marzo para lograr una solución consensuada.
Pero el Legislativo no logró consenso y tribunales en California y Nueva York ordenaron reactivar DACA para renovar permisos vigentes.
El dictamen de Bates fue una dulce victoria para activistas y grupos cívicos de la comunidad inmigrante en todo EEUU, entre éstos United We Dream y el Foro Nacional de Inmigración, que había n presionado a Obama a que protegiera a los Dreamers.