LOS PLANES DE DIOS

El Señor, nuestro Dios, tiene un plan para cada cosa y lo cumple, porque lo cumple con o sin nosotros. Pero qué gran bendición que entremos en su plan, qué grande que tengamos la sabiduría suficiente para poder realizar el plan trazado por nuestro Dios.

Traigo a la memoria cuando, en los planes de Dios, sacó a su pueblo de le esclavitud en Egipto, lo llevaba a la tierra prometida, pero muchos de ellos no entraron, murieron en el desierto porque no quisieron entrar en sus planes. Ya en la tierra prometida les iba a entregar la ciudad de Jericó y Josué envió dos espías que fueron recibidos por una prostituta de nombre Rahab, la cual los escondió y los protegió. Ella había escuchado todas las grandes maravillas que Dios había hecho, cuando les abrió el Mar Rojo y cómo ellos habían derrotado a todos sus enemigos. Ella estaba entrando en el plan de Dios, ya que los espías le prometieron que salvarían su vida y la de toda su familia debido a que la orden era acabar con todo, y vemos cómo esta prostituta vino a hacer parte del pueblo escogido, se casa con uno de ellos y de su descendencia nacería El Salvador del mundo, Jesucristo.

El Señor tiene un gran plan para toda la humanidad, no obliga a nadie, es nuestra pro- pia decisión, es el plan de la salvación, Él desea que todos obtengamos el tiquete a la vida eterna. Para esto nuestro Dios se hizo hombre y murió por todos nosotros en la cruz, ya Él hizo su parte, derramó su sangre inocente por todos nosotros. Para entrar en este plan, el más importante de todos, debemos arrepentirnos, pedir perdón y aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador. Es su decisión. Se me portan bien y buen genio.