EL PREMIO A LA PERSONA FIEL
Qué difícil es encontrar personas fieles en las que uno pueda confiar y no lo defrauden. Vivimos en una sociedad en donde predomina la infidelidad, empezando en la vida matrimonial, en donde la principal causa de una ruptura en el matrimonio es la infidelidad. Vemos cómo grandes compañías se ha venido abajo por la infidelidad de sus miembros.
Pero qué gran bendición, aunque muy difícil, es encontrar una persona fiel. Vemos cómo el Señor le encomendó la gran misión a Moisés por su fidelidad. Recordemos que el Señor nuestro Dios es fiel, Él cumple todas sus promesas, como dicen las escrituras “Jehová tu Dios, Dios fiel, que cumple sus promesas” y así como Él es fiel, espera y desea que nosotros también le seamos fieles en todo. Recuerdo la parábola de los talentos en donde el Señor a uno le dio cinco talentos, al otro dos y a otro uno. El que recibió cinco produjo otros cinco y el Señor lo felicitó diciéndole, buen siervo y útil, en lo poco me has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de su Señor. Lo mismo sucedió con el que le dio dos talentos.
Pero no así con el que había recibido uno: no produjo nada, y le dijo siervo inútil y negligente, échenlo en las tinieblas.
El Señor tiene un gran premio a la fidelidad, nada más y nada menos que la corona de vida, dice. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de vida.
Qué bendición que el Señor nos encuentre fieles a Él, ya que si somos fieles con Dios nos va a ser más fácil ser fieles con los demás. Seamos fieles, que esta sea una característica nuestra. Acepte a Jesucristo como su Salvador, se me portan bien y buen genio.